Entre
las publicaciones de D. Severino Aznar se encuentra una serie de folletos,
editados por el Instituto Nacional de Previsión que, poco a poco, estamos
completando.
Frente
a lo que algunos pudieran pensar el INP no surgió tras el 18 de julio, sino que
había sido creado por una Ley de 27 de febrero de 1908, durante el reinado de
Alfonso XIII, siendo Presidente del Gobierno D. Antonio Maura.
Culminaba
así un proyecto acariciado desde finales del siglo XIX, encaminado a
proporcionar una pensión a los trabajadores españoles. Un papel relevante en su
gestación la tuvo el Instituto de Reformas Sociales, fundado en 1903, que vino
a suceder a la Comisión de Reformas Sociales, instituida en 1883.
D.
Severino Aznar se había integrado en el citado Instituto, desde el que realizó
una ingente labor de difusión de las nuevas medidas. La vejez del obrero y las pensiones de retiro, publicado en 1915,
es un folleto muy didáctico en el que explica las ventajas del sistema y refuta
las resistencias que, por parte de los propios beneficiarios se suscitaban. Hay
que tener en cuenta que algunas personas veían innecesario detraer de forma
voluntaria una parte de su salario para garantizar una pensión futura,
confiando su subsistencia al cuidado de sus hijos. Con ejemplos prácticos D.
Severino les hacía ver que “Un padre vale para muchos hijos, pero muchos hijos
no valen para un padre”.
La Previsión y los Médicos es el texto
de una conferencia pronunciada en el Colegio de Médicos de Zaragoza, en la que
expuso la conveniencia de garantizar el porvenir de las viudas y de los hijos
de los colegiados, a través de un Montepío, que fue publicada en extracto, por
el Instituto Nacional de Previsión, en 1918.
Más
tarde, D. Severino pasó a ser asesor del INP. Entre otros cometidos se le
encomendó la misión de elaborar un anteproyecto de ley que estimulara la
fundación y regulación de los “Cotos Sociales de Previsión”. Presentado al
Ministro de Trabajo, fueron formuladas algunas observaciones, pidiéndole que
las introdujera en el anteproyecto y que, asimismo, explicara y razonara las
bases del mismo. Para cumplir esa misión redactó un informe que, con el título El Coto Social de Previsión, fue
publicado en 1924.
El
régimen de retiro obrero creado entonces se extendía también a los
agricultores, entre los cuales encontró más dificultades que entre los obreros
industriales y empleados públicos. Por ello, D. Severino editó una serie de
folletos, bajo el título genérico de El
retiro obrero y la Agricultura, de los que hemos conseguido los números II,
III y V que llevan por subtítulo Porqué
los labradores deben cumplir con el régimen obligatorio de retiro obrero; Motivos y pretextos por los que muchos
labradores no cumplen el régimen obligatorio de retiro obrero; y El régimen de asistencia por el Estado que,
como todas sus publicaciones de este tipo, tienen un gran valor didáctico.
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