La
Concejalía de Cultura del M. I. Ayuntamiento de Borja ha distribuido una nota
de prensa en la que informa de que el pasado 22 de julio se inició una nueva
campaña arqueológica en el oppidum celtíbero-romano de Bursau, origen de la
actual ciudad de Borja (Aragón) y, en concreto en la zona del cerro de la Cueva
Esquilar.
Por segundo año
consecutivo, gracias a la financiación del Ayuntamiento de Borja, un equipo
arqueológico, dirigido por Óscar Bonilla Santander, Begoña Serrano Arnáez y
Ángel Santos Horneros, continuará las excavaciones iniciadas en el año 1978.
La campaña contará con
la participación de un equipo compuesto por una veintena de personas entre
arqueólogos, restauradores y alumnos de las universidades de Zaragoza, Granada,
Autónoma de Madrid y Jaén. La excavación arqueológica se desarrollará como curso
de arqueología práctica reconocido con 2 créditos ECTS por la Universidad de
Zaragoza.
Durante los próximos
días se continuará con la consolidación y restauración de las estructuras del
yacimiento descubiertas en las excavaciones llevadas a cabo a finales
de los años setenta y que habían quedado
completamente desprotegidas. De este modo se evitará un mayor deterioro de las
mismas causado por su exposición a la intemperie.
Dichas
estructuras fueron ya objeto de una compleja intervención de consolidación el
verano pasado que continuará durante esta campaña en la que, también se realizarán
varios sondeos arqueológicos en el entorno de esa zona, encaminados a delimitar
la extensión del asentamiento original, situando con precisión su muralla.
En la
nota de prensa se señala que el de Bursau es uno de los yacimientos
arqueológicos más importantes de la Celtiberia por su antigüedad y la
complejidad de su estratigrafía con fases desde la Edad del Hierro hasta época
romana.
El
sábado 11 de agosto ha sido programada una visita guiada, abierta a todos los públicos, para presentar
los resultados de la campaña.
El
proyecto se halla inserto en los objetivos del Grupo de Investigación “Primeros
Pobladores del Valle del Ebro” del Instituto Universitario de Investigación en
Ciencias Ambientales de Aragón, de la Universidad de Zaragoza, y está
financiado íntegramente por el Ayuntamiento de Borja. El seguimiento de las
actividades realizadas es ofrecido diariamente a través de las cuentas de
Facebook e Instagram.
En la
nota que nos ha enviado el Ayuntamiento, seguramente redactada por los
responsables de la excavación, se alude reiteradamente al topónimo “Cerro del
Esquilar” que es erróneo. La denominación correcta es “Cabezo de la Cueva de
Esquilar”, lo que hacemos notar para evitar que en las publicaciones científicas
que seguramente se derivarán de los trabajos se utilice esa nueva denominación
que no es la adecuada.
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