domingo, 3 de marzo de 2019

El Museo del Rosario de Cristal de Tauste, un modelo a imitar


         Fue en 1995 cuando el Centro de Estudios Borjanos lanzó la idea de crear en nuestra ciudad un museo destinado a mostrar, a lo largo de todo el año, el conjunto de faroles que constituyen el Rosario de Cristal que recorre las calles de Borja en la tarde del primero domingo de mayo, el día de la Fiesta de la Virgen de la Peana. Poco después, en varios artículos publicados en nuestro Boletín Informativo proponíamos que fuera la antigua iglesia del convento de capuchinos la sede de ese museo. La idea no encontró la acogida que merecía, por parte de quienes debían impulsarla, y nada se ha hecho desde entonces.
         Mientras tanto, en 1999 fue inaugurado el Museo del Rosario de Cristal de Zaragoza, ubicado en la antigua iglesia del Sagrado Corazón y han ido surgiendo otros en diferentes localidades que cuentan con Rosarios similares al nuestro.

         El pasado viernes tuvimos la oportunidad de visitar el de Tauste, inaugurado en 2018, con ocasión del I Centenario de su Rosario y nos causó una grata impresión por el esfuerzo que ha representado mostrar a los visitantes todo el conjunto de faroles que lo integran.





         Se encuentra instalado en un edificio de varias plantas construido por el Ayuntamiento de esa localidad para este fin y cuenta con varias plantas en las que se han acondicionado los más de 300 faroles que lo integran, dado que este Rosario estaba integrado por las tres partes originales, a las que ha venido a sumarse, posteriormente, la de los Misterios Luminosos.

         Nada más traspasar la puerta el visitante encuentra el trono de la Virgen de Sancho Abarca que, portado por los miembros de la Asociación de Ganaderos, desfila en último lugar cuando, cada 22 de abril, el Rosario recorre las calles de Tauste, contando con la colaboración de más de 2.500 personas que son necesarias para transportar todos los faroles. Según nos indicaron siguen siendo los descendientes de quienes los donaron los que se hacen cargo de este cometido.




         En la primera de las salas se muestran algunos de los faroles más espectaculares como la Cruz de Guía o el que representa a la iglesia de Santa María, con su bellísima torre mudéjar, en cuyo interior se venera la imagen de la Virgen de Sancho Abarca, Patrona de la villa.



         Precisamente, el más bonito de los faroles es, sin duda, el que reproduce el altar dedicado a la Virgen en ese templo, realizado con exquisito cuidado y minuciosidad.



Junto a ellos se puede ver también el trono procesional de la Virgen del Rosario y en la misma planta el dedicado a Santo Domingo de Guzmán, inspirador del rezo del Santo Rosario.




         En las distintas salas del museo se muestran los faroles monumentales correspondientes a las tres primeras partes del Rosario, todos los cuales fueron realizados en los talleres Quintana de Zaragoza, al igual que los de Borja o el de la propia ciudad de Zaragoza. En ellos se ha renovado completamente la iluminación que permite contemplarlos en todo su esplendor.




         En 2003, se incorporaron al Rosario los cinco Misterios Luminosos instituidos por San Juan Pablo II. En este caso, el diseño y realización fue obra de D. Rogelio Gajate Ambrosio quién, desde 1992, se encarga del mantenimiento de todo el conjunto de los faroles.





         En la planta superior se encuentran los faroles pequeños, correspondientes a los Padrenuestros, Avemarías y Glorias de cada misterio, así como a las letanías. El Museo dispone también de una sala en la que se puede ver un vídeo del Rosario en su desfile por las calles de la localidad.

         Como seguramente algunos se preguntarán, el movimiento de los faroles desde las plantas en las que se exponen hasta el exterior se realiza a través de una plataforma elevadora situada en el centro del edificio sobre la que, precisamente, está emplazado el trono de la Virgen.




         A través de sus grandes ventanales se pueden contemplar unas hermosas vistas de Tauste y su entorno. En el patio interior se ha recreado la cueva donde fue encontrada la imagen de la Virgen, por un pastor roncalés, a los pies del antiguo castillo de Sancho Abarca, cerca de Tauste pero en los términos de Navarra.
         El ejemplo de esta localidad, al igual que otras iniciativas similares de las que nos gustaría informar en días venideros, debería servir de estímulo para que Borja acometiera la empresa de encontrar la forma de exponer, de manera permanente, su colección de faroles del Rosario de Cristal que, en nuestro caso, fue inaugurado en 1928. Ojalá que al cumplirse el centenario, es proyecto se hubiera convertido en realidad, aunque algunos no lo llegáramos a conocer.
         Agradecemos a D. Fernando Castellot y a Dª. María Jesús Gracia la realización de las imágenes que ofrecemos, dado que no pudimos hacerlas con nuestras cámaras (llevamos dos), debido a problemas ya resueltos.

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