Hace algo más de un año llamamos la atención sobre este
grabado que representa a San Babil, arrodillado ante la imagen de la Virgen de Misericordia que se
venera en el conocido como Santuario de Misericordia de Borja.
En aquella ocasión, decíamos que no habíamos podido
identificar el significado de las letras “V.F.G.Aº” que aparecían bajo la leyenda
“Virgen de Misericordia venerada en la Muela de Borja y San Babil”, admitiendo
la posibilidad de que se trataran de las iniciales del grabador.
Sin embargo, ahora, el Dr. D. Alberto Aguilera Hernández,
que está desarrollando últimamente una ingente labor, ha encontrado en el
archivo de la colegiata de Santa María el grabado original (el otro corresponde
a una reproducción posterior) dando respuesta al interrogante que se escondía
tras las letras, así como aclarar el origen y significado de esta obra.
Fue realizado por iniciativa de Cristóbal Manuel Salesa y
Borja, hermano del pintor Buenaventura Salesa, un prolífico escultor nacido en
nuestra ciudad el 18 de junio de 1748 que se formó en la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Encontrándose en la capital de España su quebrantada salud le obligó a regresas
a Borja, donde a raíz de un empeoramiento del proceso que le aquejaba emitió el voto de mandar abrir un grabado o
estampa dedicado a San Babil del que era particularmente devoto.
Se encargó de su realización, en 1794, su hermano Hilarión que se encontraba en esos
momentos en Roma, junto con otro hermano, Francisco, que era capellán de la
Embajada de España en esa ciudad. Mientras que conocíamos detalles de las
biografías de este último, que era el mayor, de Cristóbal y de Buenaventura,
nada sabíamos de Hilarión, aunque sí habíamos visto su partida de nacimiento en
la colegiata de Santa María. Sin embargo, D. José Pasqual de Quinto y de los
Ríos, en su artículo sobre “El Museo de la Real y Excma. Sociedad Económica de
Amigos del País”, publicado en Artigrama,
menciona la existencia de trabajos del citado “Hilario” entre sus fondos.
Las iniciales, por lo tanto, no son las del grabador, sino
que son las iniciales de “Votum fecit
gratiam accepit”, en alusión al voto citado.
No fue la única muestra de gratitud hacia San Babil, por
haberle curado, dado que también donó la imagen ahora existente en el altar
dedicado al Santo en el Santuario.
Debemos recordar que la devoción a San Babil estuvo muy
arraigada en nuestra ciudad, donde contó con cofradía propia que terminó
uniéndose a la de la Virgen de Misericordia, que había sido fundada en 1543,
cuatro años antes de que la imagen comenzara a recibir culto en el Santuario,
donde todos los años el 24 de enero se celebraba la fiesta con asistencia de
numerosas personas, no sólo procedentes de Borja sino de otros muchos lugares,
dado que el Santo era considerado especial protector frente a diversas dolencias,
lo que se reflejaba en los abundantísimos exvotos de cera que colgaban de las
paredes de la capilla.
Ya
en el siglo XX la fiesta pasó a celebrarse en la colegiata de Santa María,
donde existe esta imagen, obra del escultor Juan Pascual de Mena, procedente
del desaparecido convento de agustinos descalzos.
Muy
probablemente, era la titular de la iglesia conventual y, por lo tanto,
representaba a San Agustín, lo que parece corroborarlos la posición de su mano
derecha que, inicialmente, sostenía un corazón. No obstante, se decidió
adjudicársela a San Babil y el día de su fiesta se la revestía con capa
pluvial, colocando una mitra en su cabeza y un báculo en su mano izquierda que
ha quedado ya de forma permanente.
De
nuevo, proliferaron los exvotos en ese lugar, aunque paulatinamente el fervor
popular que se manifestaba en la fiesta y en los roscones que se distribuían
ese día, fue decayendo hasta desaparecer por completo.
En
ello influyó que la fiesta de San Babil era, como en otros lugares, una
celebración femenina, en contraposición con la de San Antón, eminentemente
masculina, habiendo sido sustituida recientemente por la de Santa Águeda.
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