miércoles, 17 de junio de 2020

La isla de Perejil en el recuerdo


         En el recuerdo de muchos de nosotros permanece vivo el incidente que tuvo como protagonista a la isla de Perejil, un pequeño islote deshabitado y estéril, situado frente a la costa de Marruecos, que es de soberanía española.
         El 11 de julio de 2002, un grupo de miembros de la Armada Real marroquí, la ocupó izando la enseña de ese país, siendo reemplazados cinco días después por un destacamento de Infantería de Marina.

         El hecho dio lugar a una grave crisis que pudo desembocar en un conflicto armado. Sin embargo, tanto la Unión Europea como la OTAN condenaron la ruptura del status quo del islote y exigieron a Marruecos la retirada de sus tropas, fijando la madrugada del 17 de julio como límite para ella.





         Comoquiera que no hubo una respuesta favorable, poco después de las seis de la madrugada fuerzas del Ejército de Tierra español, a bordo de 3 helicópteros Cougar, apoyados por otros 3 HU-21, unidades de la Armada y aviones del Ejército del Aire, desembarcaron en la isla, reduciendo a su guarnición e izando la bandera española.



         Lo que pocos saben es que la Operación “Romeo-Sierra”, como fue denominada, estuvo mandada por el entonces coronel D. Casimiro Sanjuán Martínez, nacido en Bureta el 21 de septiembre de 1953, un brillante militar que llegó a ser promovido al empleo de General de División, desempeñando puestos relevantes, siendo su último destino el de Comandante General de Baleares.




         Todo esto guarda relación con un artículo que hemos encontrado en la revista Alrededor del mundo, firmando nada menos que por D. Miguel de Unamuno, Rector de la Universidad de Salamanca, publicado el 27 de junio de 1902, en que se hacía eco de un trabajo del Prof. francés M. Víctor Bernard sobre Los orígenes de la Odisea, donde identificaba la inhóspita isla de Perejil con la isla de Calypso, donde como refiere la Odisea, fue retenido Ulises en su periplo por el Mediterráneo.
         Esa “isla oculta” afirma el texto clásico que estaba sembrada de perejil y violetas. Pero es que, además, según el erudito francés el nombre primitivo de Perejil fue “I-spania”, denominación que posteriormente se aplicó a toda la península. De ahí el valor simbólico de la pequeña isla, por haber sido, según esa teoría, el origen del nombre de España, algo en lo que no todos están de acuerdo pero que D. Miguel de Unamuno recogía dando remate a su artículo con el hecho de que, en definitiva, nuestra península era la “Península del Perejil”.

         Es muy curiosa la alusión que hace de otros topónimos como el del río Guadix, dado el nombre original era “Ix” que significa “río”, al que los árabes denominaron “Wad-Ix”, es decir “rio río” y ahora llamamos “rio Guadix” o lo que es lo mismo “río río río”. Algo parecido sucede con Alcántara que en árabe quiere decir “El puente” por lo que al hablar de “puente de Alcántara” estamos deiciendo “puente del puente”.


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