Una Pascua de esperanza ante la adversidad

         Cristo ha resucitado. Las campanas de la Cristiandad lo festejaban ayer a una hora más temprana de la habitual debido a la pandemia. El triunfo de Cristo sobre la muerte nos hace entrever el de nuestra futura resurrección y nos transmite la esperanza de que, con su ayuda, será posible superar todas las dificultades que ahora nos afligen.

         Entre las tradiciones borjanas de este día está la de acudir a la ermita del Sepulcro para felicitar a la Virgen con el canto de la Salve galana. Tampoco podremos hacerlo en esta ocasión y, tras dos años de zozobra, nos interrogamos acerca del esfuerzo que tendremos que hacer para recuperar todas nuestras costumbres.

         Porque existe una tendencia natural hacia la laxitud y el abandono, como se ha puesto de manifiesto este año con esos monumentos reducidos a su mínima expresión, recurriendo a interpretaciones no demasiado correctas de las normas dictadas por las autoridades eclesiásticas.

         Sin embargo, la Pascua en el inicio de la primavera constituye una ventana abierta hacia ese renacer espiritual y material que, con nuestra felicitación, deseamos a todos nuestros lectores. ¡Feliz Pascua de Resurrección!