La
actual calle de Goya de Magallón surgió como consecuencia del proceso de
expansión del casco urbano de la villa cuando, a partir del siglo XVI, las
familias más importantes que allí residían abandonaron la parte alta de la
población para construir sus viviendas, adaptadas al gusto de la época, en la
zona llana.
Esa vía urbana se convirtió de esa manera en el exponente de una nueva arquitectura que perduró hasta nuestros días. El paso por ella de la N-122 afectó mucho a los edificios que la jalonaban y, poco a poco, fueron demoliéndose o siendo reemplazados por otros de ese estilo que hemos calificado de “baturroco”.
En
uno de esos solares, el Ayuntamiento de Magallón está acondicionando el llamado
“Espacio Goya”, presidido por un gran mural cerámico en el que está
representado el gran pintor aragonés, con su firma, y debajo el escudo de
Magallón.
En
total lo componen 960 baldosas (las hemos contado) que unidas a las otras placas
existentes en diferentes lugares de la villa, nos hacen pensar en una línea de
producción del Taller de Muel, de la Diputación Provincial, centrada en atender
la demanda de Magallón.
El
cerramiento del fondo es de tipo “baturroquista”, entendiendo por tal el que
está inspirado en modelos mudéjares o renacentistas, resueltos con materiales
actuales. Suele ser frecuente que los ejemplos de este tipo de arquitectura se
lleven a cabo en espacios en los que, con anterioridad, se levantaron edificios
de interés.
En
la parte anterior se ha creado esta jardinera en la que crecían ya muchas
plantas, a pesar de que las obras de adecuación del espacio aún no habían
terminado cuando lo visitamos.
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