El Centro de Estudios Locales de Andorra nos ha remitido el nº 20 de su Revista de Andorra, en cuyo prólogo, el Presidente del Centro y director de la revista, alude al gran problema de la comarca, el cierre de la central térmica.
Entre
los artículos que incluye su sumario nos ha interesado especialmente el trabajo
que Vicente Ibáñez Enciso dedica al resolutivo “Trabmull”, desarrollado por D.
Josep Llombart i Pagés, médico de Andorra en el siglo XIX. De hecho, el nombre
del fármaco es el del primer apellido de su “inventor” escrito al revés,
sustituyendo la O por la U, como corresponde a su pronunciación en catalán.
El
preparado que alcanzó gran difusión, era especialmente eficaz para curar las
quemaduras y el propio médico hizo una demostración práctica de sus efectos,
permitiendo que arrojaran un cazo de agua hirviendo sobre su brazo, que quedó
incólume tras la inmediata aplicación del “Trabmull”.
A
la muerte del Dr. Llombart, sus herederos vendieron la marca al farmacéutico de
Villaviciosa (Asturias) D. Rafael de Valdés, que siguió elaborándolo y
comercializándolo.
La
historiadora Josefina Lerma Loscos es la autora del artículo sobre la fábrica
de papel de Villarluengo que también nos ha interesado, dado que el antiguo
recinto de la fábrica se transformó, hacia 1974, en el Hostal de la Trucha, que
hemos visitado en varias ocasiones.
Entre
los variados temas que se abordan en esta publicación se encuentran biografías
de Purificación Atrián Jordán, la primera arqueóloga de la provincial de
Teruel; de Joaquín Carbonell, de Manuel Omedas Giménez y de Sebastián Blasco,
así como una referencia a la relación de D. José Galiay con Oliete.
Pilar
Santo Fraj firma la extensa crónica del año 2020 que siempre constituye un
complemento fundamental de esta publicación.
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