El
31 de julio de 1887 era inaugurada la fuente que todavía existe en la plaza de
España en Borja. Ante una nutrida concurrencia el agua comenzó a brotar por los
diferentes surtidores de la estructura que había sido fundida en los talleres
Averly de Zaragoza. Era alcalde de la ciudad, en aquellos momentos, D. Tomás
Sánchez Saldaña, médico de profesión y tío abuelo de D. Carlos Sánchez del Río
Sierra.
El
acontecimiento tuvo cierta trascendencia pues del mismo se hicieron eco algunos
medios de comunicación de la época. En La
Ilustración Española y Americana, la más importante publicación de la
época, apareció este grabado elaborado a partir de la fotografía anterior ya
que, en aquellos momentos, era el sistema empleado para la información gráfica.
No
era la primera fuente existente en dicha plaza pues el 9 de mayo de 1617 se
había instalado otra en la pared del convento de San Agustín, siendo Justicia
D. Julián de Aguerri, que se alimentaba con aguas procedentes de Marreque.
Karl
Joseph Eberth (1835-1926)
La
fuente actual unía a su valor ornamental un efecto que, en aquellos momentos,
podía intuirse ya que, en 1880, el patólogo alemán Karl Joseph Eberth, había
descubierto el agente causal de la fiebre tifoidea, la “salmonella typhi”, que
era causante de una elevada morbilidad en nuestra ciudad, debido a que el
suministro de las fuentes procedía del estanque de Sopez, al que llegaban las
aguas por acequias descubiertas y, por lo tanto, contaminadas.
Por
el contrario, la nueva fuente, y más tarde la instalada en la plaza de Santo
Domingo, se alimentaba con el agua del manantial de Rivas, desde donde eran
conducidas por medio de una tubería que partía del lugar donde brotaba.
El
punto de captación está situado en el término de Rivas o Ribas, pues de las dos
formas es denominado, que toma su nombre de una antigua localidad existente en
ese lugar que estuvo poblado por moriscos, siendo abandonada tras la expulsión
de los mismos en 1611. En ocasiones se ha afirmado que las ruinas que aparecen
en el primer término de la fotografía corresponden a ese antiguo municipio
pero, como comentaremos en un próximo artículo nada tienen que ver con él.
Este
es el edificio que protege el manantial, muy próximo al azud de donde nace el
río Alto, en el Huecha, con un detalle del respiradero existente en la parte
superior.
Ofrecemos
aquí imágenes inéditas del interior del manantial que, como el resto de las de
este artículo, fueron tomadas recientemente por Enrique Lacleta.
Debemos
señalar que, en la actualidad, el agua de todas las fuentes de Borja, proceden
de la red general de suministro aunque sólo fluye un pequeño chorro en la
fuente de la plaza de Nuestra Señora de la Peana. Los surtidores de las fuentes
de la plaza de España y de Santo Domingo utilizaban un sistema de circuito
cerrado, ahora interrumpido por avería o daños ocasionados.
Por
lo tanto, el antiguo manantial ya no cumple la misión original y sus aguas se
emplean como refuerzo para el riego, en determinadas ocasiones.
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