La Puerta la Villa, fiel a su cita

            “La Puerta la Villa” es la revista que, con carácter anual, edita la Asociación Cultural Villardajos de Tabuenca. Acaba de llegarnos el nº 18 que lleva fecha de diciembre de 2013, aunque se ha distribuido ahora.

            Como en todos los números anteriores incluye artículos de gran interés, entre los que debemos destacar el dedicado a las tres campanas de su iglesia parroquial, la más antigua de las cuales fue fundida, en 1914, por Pablo del  Campo, el célebre campanero establecido en Ambel. Su autora es Natividad Ramón que inserta, asimismo, otro artículo sobre la toponimia de “Galiana” que es el nombre de un cabezo situado frente al del Calvario de esa localidad. Citando a destacados autores, entre ellos a D. Isidro Aguilera, lo hace derivar de “Gallicana”, relacionándolo acertadamente con las antiguas romanas que se dirigían a las Galias. En este sentido debemos recordar que ya el Prof. Frago Gracia, en su Toponimia del Campo de Borja. Estudio Lexicológico, editado por la Institución “Fernando el Católico” en 1980, se ocupó de esta cuestión, al abordar la existencia de otro topónimo similar en Magallón. Allí señala que, según Corominas esta palabra equivale a “cañada, en el lenguaje de los pastores”. Se conserva en varios lugares de España y designa a restos de las antiguas calzadas romanas que cruzaban la península de Sur a Norte, en dirección a la Gallia.

            También es muy interesante el artículo de Carlos Gracia Sancho sobre las Ordinaciones civiles de la villa de Tabuenca, de 1667. Junto a los anteriores hay otros trabajos sobre “La garnacha. Una parte importante de nuestro Patrimonio” y la “Ruta de El Calderón en bicicleta”. Incluye asimismo entrevistas con Mosen Julio, párroco que dejó una profunda huella en la localidad, y la pintora Marina Guardia, tabuenquina de adopción.

            Con la revista nos ha llegado también el calendario que, cada año, edita la Asociación y, a través del mismo, nos hemos enterado que se han renovado las cruces del Via Crucis que discurre hasta la ermita ubicada sobre el cerro donde existió un importante poblado minero, anterior a la llegada de los romanos.