Las
imágenes más antiguas y conocidas que tenemos del arco de la Carrera y de la
actual avenida de Cervantes son estas dos, en las que se puede apreciar la
puerta de Zaragoza antes de su remodelación y algunos otros detalles como el
convento de la Concepción sin la puerta de acceso que ahora existe.
Parece
razonable pensar que la de los grandes árboles es anterior a la primera, en la
que se ven otros recién plantados y protegidos por unas estructuras de mimbre.
Sin embargo, surgen algunas dudas al comprobar que el estado de las fachadas y
las tapias del palacio de los marqueses de González de Castejón, a la derecha
de las dos fotografías, es mucho mejor en la primera que en la segunda.
Desde
luego, hubo un momento en que fueron talados los árboles existentes como se
aprecia en esta imagen. Es posible, por lo tanto, que tras su desaparición
volvieran a plantarse otros, pero, como
hemos apuntado, no queda suficientemente claro, a pesar de que se requiere
mucho tiempo para que unas plantas, que parecen olmos, adquieran semejante
porte.
Pero,
las imágenes inéditas que hoy presentamos, pertenecientes como las anteriores a
la colección Méndez-Sierra-Ojeda, revisten un interés singular. En este caso,
pueden ser datadas en fecha posterior, atendiendo a la vestimenta de las
personas que en ellas aparecen. Además, el arco ya ha sido modificado, pero su
singularidad radica en el hecho de que, en ambas, puede verse un edificio que
ahora no existe, del que hasta el momento no teníamos representaciones
gráficas.
Porque,
lo que ahora se ve es la tapia, rematada por almenas, que cierra el pequeño
jardín de la casa de los Sánchez del Río, antigua casa de los Alberites.
Sabíamos que, en 1879, el Ayuntamiento de Borja pretendió derribar la casa que
aparece en las fotografías que hemos dado a conocer para, junto con el jardín
contiguo, crear una plaza junto a los claustros de Santa María. Su propietario,
D. Primo Sánchez del Río interpuso un recurso que fue fallado a su favor en
1880 y el proyecto quedó desestimado.
A
la vista, de lo expuesto, queda claro que, en un momento determinado del siglo
XX, la casa terminó siendo demolida y levemente retranqueada la tapia, hasta
adquirir el aspecto actual. Creemos que ello ocurrió en el transcurso de la rehabilitación
emprendida por D. Carlos Sánchez del Río Peguero que es cuando se colocó el
actual balcón que existe tras el ciprés de la foto, procedente de la casa de
los Ferrández en la calle de la Concepción, cosa que muchos ignoran.
Detalles
como los señalados y la publicidad que había en el interior del arco,
constituyen aspectos sumamente curiosos que hemos querido compartir con todos.
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