Pilar Bayona y Borja

            Cuando hace unos años el M. I. Ayuntamiento de Borja dedicó una calle (la situada junto a la estación de autobuses) a la gran pianista zaragozana Pilar Bayona, probablemente no se tenía conocimiento de la estrecha relación que tuvo con nuestra ciudad, a la que hoy queremos referirnos, dando a conocer fotografías inéditas realizadas aquí.

Retrato de Pilar Bayona por el fotógrafo alemán Dücker, activo en Zaragoza hasta 1926

            Pilar Bayona y López de Ansó (1897-1979) había nacido en Zaragoza, donde pronto manifestó sus enormes cualidades para la Música. Con apenas 10 años efectuó su presentación como concertista de piano en la Filármonica y, poco después, inició su carrera como intérprete con la que llegó a situarse entre los mejores de su época. Vivió siempre en la capital aragonesa, aunque ejerció la docencia en el Conservatorio de Pamplona. A pesar de ello, mantuvo estrechas relaciones con todos los grandes intelectuales de su época, especialmente con los miembros de la generación del 27, que la conocieron cuando estudiaba en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Uno de esos artistas fue Honorio García Condoy, al que estos días recordábamos con motivo de la exposición homenaje que acaba de clausurarse en la Casa de Aguilar.

            Pero la relación de Pilar Bayona con Borja estuvo vinculada a su amistad con Pilar Méndez Montells, hija de D. Manuel Méndez, Presidente de los Exploradores borjanos y fotógrafo aficionado que fue quien realizó las fotografías que reproducimos, pertenecientes al archivo Méndez, ahora integrado en el de la familia Ojeda. En esta imagen aparece, junto con su amiga y tres jóvenes, en “las arcadas”, el popular viaducto que, en esos momentos, ya había perdido uno de sus arcos, pues a la izquierda de la foto se aprecia el pilar de ladrillos correspondiente al arranque del sifón que vino a sustituir al arco desaparecido.

            Todas estas fotografías corresponden, probablemente, a la misma estancia en Borja, como parece deducirse del traje que viste en todas ellas. Pero sus desplazamientos a nuestra ciudad fueron frecuentes y aquí se relacionó con un importante grupo de amigos, llegando a tocar en varias ocasiones en el Casino de la Amistad, durante las fiestas que organizaban.

            La amistad con Pilar Méndez se mantuvo a lo largo de los años e, incluso, fue ella la que tuvo que hacer frente al amargo trance de identificar el cadáver de Pilar Bayona, al ser atropellada por un automóvil cuando, desde su domicilio del paseo de las Damas se dirigía al Pilar. Su hermana menor, Carmen Bayona, que había nacido en 1909, continuó frecuentando todas las semanas el domicilio zaragozano de Pilar Méndez, donde falleció a muy avanzada edad.