Fuendejalón
posee dos monumentos de singular importancia, a pesar de lo cual no han sido
objeto de una declaración específica, lo que resulta incomprensible, sobre todo
por la gran labor de restauración efectuada en los mismos, que ha supuesto una
transformación radical en el perfil del municipio.
Uno de
ellos es la ermita barroca de la Virgen del Castillo donde, bajo un bello
baldaquino, se venera la imagen de la Patrona de Fuendejalón y en el que
destaca la decoración pictórica de sus muros, de la que nos hemos ocupado en
varias ocasiones en este mismo blog. al igual que de los restantes monumentos de la localidad.
A
partir de 1993, se procedió a la rehabilitación de sus cubiertas y el interior
del templo, siendo iluminadas las pinturas murales, ofreciendo desde entonces
un espectacular aspecto.
Después
se restauró su torre, dotándole del chapitel que había perdido para dotarla de
un extraño remate en su cuerpo posterior. Estas imágenes ofrecen una clara
visión del antes y después de la intervención.
El
otro monumento, aún más interesante, es la iglesia parroquial de San Juan
Bautista, edificado en el siglo XVI que, asimismo, ha sido completamente rehabilitado
y, en cuyo interior, se conserva un conjunto de retablos y obras de arte,
algunos de los cuales, también han sido restaurados.
Una de
las intervenciones más llamativa ha sido la que afectó a su torre, la cual fue
restaurada, tras un largo proceso de varias fases.
Comenzó
con el chapitel, para continuar con el cuerpo inferior de piedra, donde por
cierto existe un interesante reloj de sol. Prosiguió después con el segundo
cuerpo del que fue retirada la esfera del reloj que allí había y recuperados
los vanos originales, finalizando las obras con la intervención en los cuerpos
superiores, de ladrillo, hasta devolver a la torre su belleza primitiva.
Otro
edificio rehabilitado, en 1985, fue el
que hoy alberga a la Casa de Cultura y la Biblioteca Municipal. Situado frente
a la Casa Consistorial tiene unos interesantes soportales en ángulo.
La
pequeña ermita del Calvario, situada en lo alto de un cerro desde el que se
divisa una hermosa perspectiva de la localidad, también fue objeto de atención.
Finalmente
debemos mencionar la intervención llevada a cabo en una antigua e interesante
fuente, donde también ha sido urbanizado todo su entorno.
Por
consiguiente, podemos destacar que todos los monumentos de Fuendejalón han sido
restaurados. Sólo queda iniciar los trámites para que, tanto la iglesia
parroquial como la ermita de la Virgen del Castillo, sean inscritas en el Censo
General del Patrimonio Cultural de Aragón.
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