miércoles, 14 de agosto de 2019

Visita a las estacas de Ambel


La “estaca” es el nombre con el que se conoce en nuestra zona, al igual que en la Ribera de Navarra, a la variedad de olivo “acebuche”, diferente a la “empeltre” mucho más frecuente entre nosotros. Solían plantarse juntos, aunque también había campos exclusivamente con estacas. Son árboles de mayor porte y gran resistencia, por lo cual han llegado hasta nuestros días ejemplares de gran antigüedad, de los que en Ambel se conserva un gran número de ellos.





         Para darlos a conocer y destacar su importancia, durante la pasada Semana Sociocultural de Ambel fue programada una visita a alguno de los lugares donde se conservan, bajo la dirección de D. Juan José Roy.




         Participó en ella un buen número de personas que escucharon las explicaciones sobre los problemas a los que se enfrentan estos olivos, en muchos casos multicentenarios, y la necesidad de adoptar medidas para conservan este rico patrimonio natural, mediante una buena limpieza, riego, y vigilancia ante las enfermedades, pero sobre todo difundiendo su interés.




         Fue también una clase práctica sobre muchos aspectos relacionados con la cultura del olivo, en la que pudieron conocer cómo se realiza un " injerto impelo"; los tipos de variedades existentes en nuestra comarca y el proceso de transformación de la oliva hasta lograr el excelente aceite de nuestra Denominación de Origen. D. Juan José Roy comentó algunas curiosidades, como el tipo de animales que utilizan los troncos para cobijarse: lirones, culebras y mochuelos.




Algunos de los participantes, también contribuyeron con sus experiencias. D. Jaime Trívez, aportó sus conocimientos sobre plantas, refiriéndose a la tuca o “cola del diablo” (Bryonia dioica), una planta trepadora que es venenosa pero con cuyos brotes (la única parte no venenosa) se elaboran unas exquisitas tortillas.
D. Javier Serrano de Borja, señaló el musgo que crece en los troncos de los olivos, siempre en aquellos orientados al Norte, mientras que D. Manuel García Cebrián enseñó lo que era el espino blanco o majuelo.
En resumen, una interesantísima excursión cuya crónica hemos ilustrado con las fotografías que nos han remitido desde las Asociación de Amigos de la Villa de Ambel, así como las aportadas por Dª. Eva Frago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario