Sería
difícil concebir las fiestas de San Bartolomé sin el dance que se representa en
su honor. Ayer en la plaza del Olmo volvieron a congregarse numerosas personas,
en torno a la imagen procesional del Santo para presenciarlo.
Son
varios los grupos de danzantes que, vestidos con los trajes que usan (el
tradicional con pantalón y el “nuevo” con faldas) los que intervienen en el
mismo, comenzando con dance propiamente dicho, protagonizado por el mayoral y
el rabadán.
Sigue
después con el “sainete” en el que se produce la terrorífica irrupción del
diablo que intenta acabar con la fiesta hasta que, finalmente, es vencido por
el ángel.
Los
dichos al Santo, por parte de los danzantes, a los que responden mayoral y
rabadán, poniendo el contrapunto jocoso con comentarios personales dedicados a
cada uno de ellos, dieron lugar a algunas sorpresas entre los familiares
presentes en la plaza.
Tras
el dance viene el paloteado, con los vibrantes bailes de palos, los de cintas y
los de arcos de flores, cada uno con sus características propias.
Al
finalizar, la foto de familia de todos los participantes que posteriormente se
reunieron para comer en el restaurante Gabas, vistiendo ya la camiseta de
paseo.
El
calor de la mañana se vio mitigado por los toldos tendidos sobre la plaza, los
refrescos servidos en una barra instalada al efecto y la habitual presencia del
“carrito de los helados” que, en su momento, fue objeto de un reconocimiento
especial.
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