Hace pocos días tratamos sobre la
heráldica presente en la iglesia parroquial de Ainzón y expresamos nuestra
opinión acerca de la necesidad de realizar un inventario de todos los escudos
presentes en los templos de nuestra comarca, al igual que ya lo tenemos para
las piedras armeras presentes en las fachadas de los diferentes palacios.
Ahora, al revisar los trabajos conservados en nuestro archivo, procedentes de los cursos organizados por el Centro, hemos encontrado uno muy interesante, presentado por D. Raúl Rivarés Custardoy en 2011, sobre el Patrimonio Artístico de la iglesia parroquial de la Santa Cruz de Bureta, en el que dedica un apartado a la Heráldica.
A pesar de que no disponemos de buenas
imágenes de los escudos a los que hace referencia, vamos a dar noticia de
ellos, dado que constituye una aportación de sumo interés.
Menciona, en primer lugar, los
existentes en la portada del templo y que son iguales. Los describe de la forma
siguiente: Escudo medio cortado y partido: En el primer cuartel, tres flores de
lis (que es “Francia”); en el segundo, un cuadrúpedo, en este caso un león,
empinado a un árbol desarraigado (concretamente una encina), que corresponde a
“Ciria”; y el tercero, un castillo donjonado de tres, acompañado en punta de
dos anilletes puestos en faja (que corresponde a “Betete”), y en jefe de dos
cuadrúpedos, seguramente lobos, pasantes puestos en pal (que corresponde a “Gurrea”).
Sobre el todo, un escusón partido: en el primer cuartel, tres fajas ondeadas
(que corresponde a “Marín”), y en el segundo, dos cuadrúpedos pasantes (cabras,
ya que parecen tener un añadido en la parte posterior de la cabeza) puestos en
pal (que es “Resende). Al timbre, una corona guarnecida de pedrería, realzada
por cinco florones visibles y adornado el escudo por lambrequines de aspecto
vegetal, y sostenido sobre una cartela, que sobresale en la parte inferior.
A la hora de identificar al titular de
esas armas, Raúl Rivarés considera que son las de D. Matías Marín de Resende,
Francia, y Ciria de Betete, segundo conde de Bureta e hijo de D. Antonio Matías
Marín de Resende y Francia, al que sucedió en 1682, y de su esposa Dª. María de
Ciria Betete, correspondiendo el apellido Gurrea a la madre del último señor de
Bureta de la línea de Francia.
Pero hay un problema, dado que sobre la
hornacina central de la fachada aparece la fecha de 1680, cuando el segundo
conde aún no había sucedido a su padre, por lo que Raúl Rivarés considera que,
o la fachada se terminó con posterioridad, o los escudos del nuevo conde se
colocaron más tarde de 1682, aventurando la posibilidad de que lo fueran antes
de 1707, cuando contrajo matrimonio con Dª. Antonia Pérez de Suelves y Gurrea,
ya que, en ese caso, muy probablemente hubiera hecho acompañar sus armas con
las de su esposa, en lugar de duplicarlas.
Ya en el interior del templo y en las
cuatro pechinas de la cúpula del crucero (también en la clave, aunque de menor
tamaño) pueden verse dos escudos acolados, realizados en estuco pintado,
enmarcados en tres veneras del mismo material.
El primero, cuartelado, en su primer
cuartel, de azur, cuatro flores de lis de oro puestas en barra (que es
“Francia”); en el segundo y tercero, de gules, dos lobos de oro, puestos en
pal, y bordura cosida de gules (que es “Gurrea”); y en el cuarto, como en el
primero, tres flores de lis de oro, puestas en barra, sobre campo de azur (que
es también “Francia”). Sobre el todo, escusón partido. El primero, fajado
ondeado de plata y azur, y bordura de gules, con aspas de oro (que es “Marín”);
y segundo, de gules, dos cabras al natural puestas en pal, y en jefe una
estrella, (que es “Resende”).
El segundo escudo, acolado al anterior
trae: primer y cuarto cuartel de plata, un león coronado, superado de una
estrella de azur (que es “Erill-Orcáu”) y en el segundo y tercero, de oro, tres
losanges de sable, puestos en faja en el jefe (que es “Perapertusa”). Sobre el
todo un escusón de sable, con un león coronado de oro (que es “Bournoville”).
Ambos escudos, timbrados con una corona
de oro, guarnecida de pedrería y realzada de dieciocho perlas gruesas, visibles
nueve; adornados con la cruz de la Orden Militar de Santiago, cuya parte
superior asoma entre los escudos y la corona. Sostenidos de dos sirenas por
tenantes y plazados encima de una cartela puesta sobre trofeos militares, entre
los que se distinguen lanzas, alabardas, banderas, guiones, cañones, trompetas
y timbales.
Estas armas corresponden al tercer conde de Bureta D. Antonio Marín de Resende y Francia, que llegó a ser teniente general de los Reales Ejércitos y caballero de la Orden de Santiago, y de su esposa, Dª. Eulalia de Borunoville y Erill, hija de D. Francisco Antonio de Bournoville y Perapertuda, primer marqués de Rupit, y de Dª. María Manuel de Erill-Orcáu y Ponts, baronesa de Orcáu y de Eramprunyá. Comoquiera que este tercer conde falleció en 1733, la construcción de la cúpula tuvo que ser realizada entre la muerte del segundo conde (cuya fecha no conocemos) y ese año de 1733.
Sobre el lienzo central del retablo
mayor se encuentra otro par de escudos acolados, de los que, por el momento, no
disponemos de una imagen aceptable, los cuales también han sido objeto de
atención por parte de nuestro especialista en Heráldica.
El de la izquierda es un escudo partido
que, en su primer cuartel, sobre campo de oro, tiene tres troncos de árbol de
sinople (que es de “Rebolledo”) y el segundo, de gules, con dos fajas de plata,
sembradas de crucetas de gules (que es de “Palafox”). El de la izquierda
muestra en campo de gules las cinco flores de lis de oro puestas en sotuer (que
es el ya citado de “Francia”.
Indudablemente, el de la izquierda es
el escudo de la ilustre familia aragonesa de los Rebolledo de Palafox, por lo
que es acertado suponer que correspondía a Dª. Joaquina Ángela Rebolledo de
Palafox y Guzmán, nacida en Zaragoza el 2 de octubre de 1854, hija menor de D.
Luis Rebolledo de Palafox y Palafox, sexto marqués de Lazán, y sobrino de
defensor de Zaragoza, la cual casó el 24 de octubre de 1878 con D. Mariano de
los Dolores López-Fernández de Heredia y Fernández de Navarrete, noveno conde
de Bureta, fallecido en 1893, sin descendencia, lo que nos permite datar la
reforma del retablo entre la fecha de su matrimonio (1878) y la de su muerte
(1893).
Finalmente, hacía referencia en su trabajo
al existente en el remate de este otro retablo, del que tampoco tenemos
imágenes buenas. Lo describe como escudo cuartelado por una cruz de veros; el
primer y cuarto cuarteles, de gules, con una torre abierta, de plata, y el
segundo y tercer, de azur, una flor de lis de oro; bordura de gules con ocho
aspas de oro. Se timbra con corona condal.
Comoquiera que la cruz de veros y la
bordura de gules con las aspas son propias del apellido Navarrete (o Fernández
de Navarrete) es posible que el escudo corresponda a Dª. Jacoba Fernández de
Navarrete y Fernández de Navarrete, que fue condesa de Bureta por su matrimonio
con D. Mariano López-Fernández de Heredia y Suelves, octavo conde, fallecido en
1865. En ese caso las piezas cargadas en los cuatro cuarteles harían alusión a
las armas de su esposo.
Pero, a los citados, queremos añadir el
existente, como remate de la sede en el presbiterio. En él vuelve a aparecer
las cinco flores de lis de oro en campo de sinople, de los Francia, timbrado el
escudo con la corona condal y la inscripción “Se hizo a expensas del M. Y. Sr.
D. Mariano de Francia López. Año 1827”.
Se trata del VII conde D. Mariano de
los Dolores López Fernández de Heredia y Azlor, que solía firmar como “Mariano
de Francia López”. Fue quien propuso, en
1834, el voto a la Purísima Concepción, con ocasión de la grave epidemia de
cólera que había afectado a la localidad.
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