Albeta es uno de los municipios de nuestra comarca mejor cuidados; no en vano fue distinguido con la “Bandera Verde”, al igual que Ambel y Bureta. El cuidado de sus calles y los alicientes introducidos ene el casco urbano sorprende a quienes lo visitan por vez primera, como nos ocurrió con las personas a las que acompañamos hace unos días.
Uno de los espacios que han
experimentado un cambio radical ha sido el histórico manantial de la “Fuente
del Ojo”, conocido desde época romana por sus propiedades terapéuticas. Hasta
la completa recuperación de su entorno se encontraba en un estado de abandono.
Ahora, forma parte de un conjunto en el que se ha integrado el pilar de la
Verónica, finalmente restaurado cuando ya estaba a punto de perderse.
Lo mismo ha sucedido con el entorno de
la iglesia parroquial de Santiago, completamente restaurada. Siempre fue un
agradable lugar de reposo a la sombra de los árboles que existen frente a su
fachada, pero ha sido embellecido por otros atractivos, como los restos del acueducto
“El Hinchillero”, con carteles explicativos que también han sido colocados en
otros lugares.
En Albeta se encuentra el Centro de Interpretación del valle del Huecha, de cuyas actividades hemos informado en numerosas ocasiones, así como de las que tienen lugar en la renovada Casa Consistorial.
Hace unos días dedicamos un artículo al nuevo parque que ha sido inaugurado recientemente, con la reproducción de las termas romanas de “La Gorrona”, pero recorriendo sus calles, podemos encontrarnos con otros cuidados espacios, algunos de ellos proyectados hacia las huertas situadas a orillas del Huecha.
En Albeta se conserva la antigua estación
del ferrocarril Cortes-Borja, reconvertida en vivienda privada. A su lado, el
antiguo trazado del tren está a la espera de que llegue a convertirse en la Vía
Verde que, desde hace tiempo, venimos propugnando.
Para facilitar la visita a la localidad
y convertirla en destino turístico, el Ayuntamiento ha creado un área de
estacionamiento para autocaravanas y, como ya comentamos, muy cerca se
encuentra “El Molino de la Hiedra”, una casa de alojamiento rural al que ya dedicamos
un artículo.
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