Fue D. Leandro José Galindo Escolano quien, en uno de los cursos organizados por nuestro Centro, quien dio a conocer un curioso cuadro en el que figuraban las procesiones y fiestas a las que asistía el Ayuntamiento en corporación. Está datado en 1839 y, durante mucho tiempo, podía verse en el despacho del Sr. Alcalde, de donde fue retirado y llevado al archivo.
En total eran veinte los actos a los
que concurría, distribuidos a lo largo del año aunque la forma de asistir podía
efectuarse saliendo en corporación desde la Casa Consistorial o reuniéndose en
la sacristía del templo correspondiente, para pasar a ocupar los lugares a
ellos reservados.
Entre aquellos en los que partía de la
Casa Consistorial, se encontraban las procesiones correspondientes a las
fiestas votadas de la ciudad que eran la de San Juan, en junio, la de San Roque,
en agosto, y la de la Inmaculada Concepción en diciembre, además de la Fiesta
de la Exaltación de la Cruz, en septiembre, por ser Patrona de Borja.
Nada se dice de la Virgen de la Peana
que, por entonces, no era objeto de una especial devoción “oficial”; de ahí que
la celebración en 1889 del I Centenario de su culto fuera algo un tanto
forzado.
Las fiestas votadas, como tales,
desaparecieron y sólo se mantiene la de la Inmaculada Concepción en el convento
de religiosas concepcionistas franciscanas, a las que asisten algunos miembros
de la corporación a título personal.
Como hemos comentado, la fiesta de la
Cruz, como Patrona de la ciudad, quedó en el olvido, siendo reemplazada por la
de la Virgen de la Peana, a la que asiste el Ayuntamiento en corporación, tanto
a su fiesta como al Rosario de Cristal.
Además de las citadas, en 1835,
concurría a determinadas fiestas religiosas. Unas veces, en corporación desde
la Casa de la Ciudad, como el Día de la Ascensión, el primero de Pascua del
Espíritu Santo y el tercero de Pascua, así como a los actos del Corpus Christi.
Actualmente, solo está presente en el Corpus Christi, aunque partiendo de la
sacristía, donde se disuelve, tras la procesión.
Otras fiestas religiosas a las que
asistía, en 1835, aunque reuniéndose en la sacristía de Santa María era la
fiesta de la Candelaria; el día de la publicación de la Bula de la Santa
Cruzada; el Miércoles de Ceniza; en Semana Santa: Domingo de Ramos, Jueves
Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Segundo de Pascua; fiesta de San Pedro;
fiesta de la Asunción, por ser la titular de Santa María; y el día de Navidad.
Salvo la asistencia al Entierro de Cristo
el día de Viernes Santo, la presencia de la corporación en las restantes
desapareció. Sin embargo, se ha convertido en costumbre la asistencia del
alcalde y de algunos concejales, a título particular a las fiestas y
procesiones de la mayor parte de las cofradías y asociaciones religiosas de la
ciudad: San Antón, San Sebastián, Santa Águeda, San José, San Isidro, Sagrado
Corazón, San Luis Gonzaga, Virgen del Carmen, San Bartolomé, Virgen del Pilar,
Santa Lucía y San Juan Evangelista, junto con determinadas celebraciones de los
conventos de religiosas, como las fiestas de sus fundadoras o la de la Virgen
de Guadalupe.
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