El profesor de la Universidad Antonio de Olavide de Sevilla que está estudiando la presencia de juegos tradicionales en el callejero, nos había pedido una imagen del rótulo correspondientes a la calle “Juego de pelota” de Lituénigo y hasta allí nos trasladamos.
La conocíamos porque ya la habíamos
dado a conocer en este blog, hace dos años, así como el frontón que le había
dado nombre, el cual había sido transformado en un gran mural por el artista
uruguayo Milton da Luz, autor de una obra similar en el frontón de Añón de
Moncayo.
Pero, no nos ha importado regresar a
una de las localidades más bonitas y cuidadas de nuestro entorno, que nos
recibe con ese lema de “Lituénigo en flor” que bien se ajusta a la realidad.
Porque da gusto recorrer sus limpias calles, con plantas y flores que cuidan sus vecinos, dotándole de un encanto muy especial, que no nos cansaremos de ponderar pues, como muchas veces hemos comentado, la colaboración ciudadana es tanto o más importante que la acción de las autoridades, a las que compete saber estimularla.
Pero, además, Lituénigo cuenta con una
serie de monumentos, incluyendo un interesante museo, que merecen ser
conocidos. A ello hay que añadir esa Feria de Oficios perdidos que cada año se
recrea en sus calles, la cual constituye un espectáculo inolvidable.
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