Siguiendo el calendario litúrgico, otra de las celebraciones importantes que tienen lugar en nuestra ciudad es la de San Sebastián, como titular de una antigua cofradía que, en su origen, agrupó a pastores y cabreros.
No se conoce la fecha exacta de su fundación, aunque en el actual libro de la Cofradía se hace referencia a unas ordinaciones aprobadas en 1652.
Tiene su sede en la iglesia del convento de Santa Clara, la cual está dedicada a este Santo. Ello se debe al acuerdo alcanzado entre la comunidad de religiosas y la ciudad, en 1687, en virtud del cual se les cedió la ermita de San Sebastián el Nuevo para levantar en su lugar el nuevo templo, con la condición de que, en su altar mayor, figurara San Sebastián, en lugar de Santa Clara como pretendían las religiosas.
El magnífico retablo que, posteriormente, se mandó construir es obra del mejor escultor aragonés de ese momento, José Ramírez de Arellano, al igual que los dos laterales, dedicados a Santa Ana y Santa Clara.
La cofradía es, en estos momentos, una de las más importantes de Borja. En el Entierro de Cristo participa llevando el paso de la Verónica y con su numerosa Agrupación de Cornetas y Tambores. Lo que muy pocos saben es que, cuando se reorganizó esta procesión, tras la Guerra de la Independencia, la cofradía de San Sebastián quiso introducir en ella un paso dedicado a San Pedro, siendo rechazada la propuesta “por no corresponder”. Entonces se hizo cargo de la Verónica que desfilaba en el “Duelo del Señor”, sin demasiado entusiasmo, aunque ahora se haya unido su nombre al primitivo de la cofradía. En esa ocasión, los cofrades visten hábito granate con capirote y cíngulo negros.
Una tradición muy unida a la fiesta del 20 de enero es la de los disparos efectuados durante la Aurora y la Procesión con antiguos trabucos y otras armas de fuego. El origen de esta costumbre suele situarse en las celebraciones que, con ocasión del nacimiento de los príncipes Carlos y Felipe, hijos de Carlos IV, se organizaron en noviembre de 1783. Cada cofradía preparó un festejo y la de San Sebastián preparó un desfile con sus cofrades, vestidos como soldados, con sus capitanes, sargentos, pífanos y tambores, que efectuaron salvas durante el recorrido. El estruendo organizado gustó tanto que lo repitieron cada año el día de su patrón y así ha llegado hasta nuestros días, a pesar de las persecuciones a que fueron sometidos en algunas épocas. Durante algunos años del primer tercio del siglo XX hubo dance este día, con dichos y parlamentos escritos por Leoncio Nogués. Más tarde, los danzantes de San Bartolomé han acompañado, a veces, la procesión de San Sebastián.
Queremos recordar que la segunda publicación que el Centro de Estudios Borjanos editó fue un folleto dedicado a Las fiestas de San Sebastián en Borja, publicado en enero de 1970, del que fue autor el recordado Francisco Domínguez Pablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario