Seguimos ofreciendo imágenes, que nos ha traído Enrique Lacleta, de los distintos actos que tuvieron lugar durante las pasadas fiestas de San Bartolomé, con el propósito de dejar constancia gráfica de los mismos. Uno de los más importantes es el “Baile del Roscón”, en el que el protagonista es el gran roscón que se colocará en la peana procesional del Santo y que está preparado en la casa de los mayordomos.
Hasta ella se desplazan bailando los
danzantes, precedidos por la comparsa de Gigantes y Cabezudos, junto con numerosas
personas que son agasajadas por los mayordomos con un espléndido refrigerio
dispuesto a las puertas de su domicilio.
Desde allí parte el roscón, portado sobre
una bandeja, en las manos de diferentes miembros de la familia de los
mayordomos y de otras personas que lo “bailan” a lo largo de todo el recorrido
(más o menos largo, en función de la ubicación del domicilio de los
mayordomos). Hombres y mujeres se suceden en este cometido que, en el pasado,
parecía ser exclusivamente femenino.
Lo que también bailan incansablemente
son los danzantes, hasta llegar a la iglesia de San Bartolomé, en la que es
introducido el roscón para ser colocado, como hemos dicho, en la peana
procesional del Santo, ante la que se fotografiaron toda la familia que este
año ha ejercido el oficio de mayordomo, para el que existe una larga lista de
candidatos que, en estos momentos, supera los quince años de espera.
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