Ahora que tanto se habla de huertos solares, nada hay más ecológico que los auténticos huertos que pueden crecer en muchos tejados. Desde hace varios años, venimos ocupándonos de la higuera que crece en uno de los contrafuertes de la colegiata de Santa María. Llegaron a cortarla, ante el temor de que afectara a su estructura, pero la pequeña higuera ha resistido y este año la vemos más lozana que nunca. ¿Llegaremos a probar sus higos? Porque a diferencia de la del Nuevo Testamento, creemos que ésta sí dará fruto.
Pero, este año,
con las abundantes lluvias caídas, hemos visto crecer verdaderos huertos en
muchos tejados, aunque hay algunos, como el de la imagen, que se llevan la
palma, sin que falten otros en la propia colegiata.
Pero, también,
los hemos visto surgir en el entorno de nuestra sede. Se da la circunstancia de
que, aunque ahora estén un tanto mustios, vuelven a florecer varias veces a lo
largo del tiempo. Deberíamos buscar el procedimiento de obtener algún beneficio
de ellos, siempre y cuando que lo que creciera en ellos fueran plantas recolectables,
pues si lo que surgiera en el tejado fuera una planta de fenojo o te (algo más
improbable), podríamos tener problemas.





No hay comentarios:
Publicar un comentario