Entre las fotografías que nos remitió Dª Pilar
Pelegrín figuraba ésta en la que aparece D. Gerardo Mendiri Tabuenca, una
personalidad destacada en la primera mitad del siglo XX, al que le corresponde
el honor de ser el precursor de la Enseñanza Media en nuestra ciudad, donde
nunca se le reconocieron sus méritos, habiendo quedado relegado en el olvido,
aunque nosotros lo incluimos en nuestro Diccionario
Biográfico y, hace dos años, lo recordamos en este blog.
Había
nacido en Zaragoza, el 3 de octubre de 1870, en cuya universidad cursó los
estudios de Filosofía y Letras. El 29 de febrero de 1928 fue nombrado Profesor
Auxiliar de la Sección de Letras del Instituto “Goya”, donde ejerció la
docencia durante toda su vida, jubilándose el 3 de octubre de 1940.
Entonces se retiró a Borja, donde
había contraído matrimonio con Dª Pilar Casanova y mandó edificar una casa
donde transcurrieron los últimos años de su vida. Fue una persona afable y
bondadosa, de gran religiosidad. Visitante asiduo del Santuario de
Misericordia, legó a la Fundación 8.750 pesetas (una cifra muy importante en
esa época) y una cantidad similar la donó a la parroquia de San Bartolomé para
crear los llamados “Jueves Eucarísticos”. Por otra parte, instituyó una beca en
el seminario de Tarazona para que pudieran cursar los estudios eclesiásticos
jóvenes carentes de recursos, preferentemente nacidos en Borja.
Pero
antes de todo ello, había fundado en Borja el Colegio de Santo Tomás de Aquino,
de cuya existencia hay testimonios gráficos, como esta fotografía de los
alumnos del Curso 1905-1906, en la que todos ellos se tocan con una curiosa
gorra que el elemento distintivo de ese centro en el que se podía cursar el
Bachillerato. Resulta llamativo el hecho de que, en ella, figuren 38 alumnos,
junto a 8 profesores, tres de los cuales eran sacerdotes.
No
es la única imagen conservada. También disponemos de esta otra, con los
profesores y alumnos, con su característica gorra de visera. Lamentablemente,
no podemos identificar a ninguno de ellos, ni sabemos el lugar en el que estuvo
emplazado el colegio. No obstante, conocemos el dato de que uno de los alumnos
fue el ilustre borjano D. Honorato Castro Bonel, aunque posteriormente, pasó al
seminario de Tarazona, que abandonó muy pronto para matricularse en la Facultad
de Ciencias de Zaragoza, donde se graduó como Licenciado en Ciencias Exactas en
1905. Esta circunstancia nos obliga a situar la fundación de este primer
colegio borjano en el siglo XIX, lo que resulta especialmente llamativo.
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