Estaciones del ferrocarril de Cortes a Borja

            Estamos conmemorando el 125 aniversario de la inauguración del ferrocarril de Cortes a Borja y, con este motivo, son múltiples las iniciativas que se están llevando a cabo para recordar a ese pequeño tren que tanta influencia tuvo en nuestra comarca.

            Ahora, Pedro Domínguez Barrios ha estudiado algunas de las estaciones conservadas, realizando estos bonitos dibujos que ofrecemos en primicia, centrados en las de Ainzón y Magallón.

            Este es el diseño original, presentado por la compañía adjudicataria, para las citadas estaciones, catalogadas como de 2ª clase. Sin embargo, al igual que ocurrió con otras partidas, sufrieron recortes de presupuesto que afectaron a su forma y dimensiones, aunque manteniendo los elementos de ornato, a excepción del pretil de cubierta.

Según vemos en los planos, se proyectaron edificios en planta única, con forma sensiblemente de H,  tipo palacete, dividido en tres volúmenes longitudinales quedando el central ligeramente retranqueado en ambas fachadas norte y sur.

Se construyeron unos edificios de menores dimensiones, y morfología distinta, aunque no exentos de gracia. Su planta es rectangular, con unas dimensiones en planta de 15,10 x 7,00 metros y una superficie útil interior de 90 m2.

El zócalo de basamento ha perdido el revoco original, que sería liso, los muros son de mampostería ordinaria revocada, con refuerzo en  las esquinas de ladrillo, sobre base de sillería. Se coronan por alero volado perimetral de listeles sencillos, desde el que arranca la cubierta a cuatro aguas de teja plana. Las aristas de los muros se decoran con revoco liso imitando cadenas de sillería, y en el resto de las superficies con un revoco de gravillas multicolor de buena estética.

La ubicación de los huecos en los muros norte y sur, no es simétrica. En el muro que se proyecta  a la vía se abren tres huecos con puertas de dos hojas, y rematados en arco de medio punto. En los espacios entre ambos hay dos ventanas con alféizar a la altura del zócalo y remate en arco rebajado, todos con molduras sencillas y clave sobre los arcos.

En el muro de espalda a la vía se abren dos huecos idénticos y simétricos a los extremos del muro de la vía, y entre ambos, dos ventanas idénticas a las anteriores, quedando, por lo tanto, un hueco más en el lado de la vía. En todos ellos,  las jambas son rectas al exterior, y derramadas al interior, limitadas por las carpinterías.

Los muros testeros son ciegos, y en su parte superior está el recuadro con el nombre de la población correspondiente.

La estructura portante interior está formada por tres bellas columnas de hierro colado con capitel, situadas en el eje horizontal. Las columnas soportan la jácena de madera sobre la que apoya la estructura de cubierta de cerchas y correas.

Estado actual de la antigua estación de Magallón

Estado actual de la antigua estación de Ainzón

No se conserva la distribución interior en ninguna de las dos estaciones, aunque si una chimenea en la misma posición, que da una pista de la misma. Lo interesante es que, al menos, se han conservado la mayor parte de las estaciones.