Acaba
de llegar a nuestro poder este librito, editado por el Museo Naval, con ocasión
del homenaje tributado por la Armada Española a los héroes del Primer Sitio de
Zaragoza, en 1945, bajo la presidencia del entonces Capitán General del
Departamento Marítimo de Cartagena, Almirante D. Francisco Bastarreche y Díez
de Bulnes.
En
aquella ocasión, frente a la puerta del Carmen, el Director del Museo Naval D.
Julio Guillén Tato, que en aquellos momentos era Capitán de Navío, pronunció
unas emotivas palabras, ante las primeras autoridades de la ciudad y
representaciones de las fuerzas de la guarnición y las de Marinería e
Infantería de Marina, desplazadas al efecto, en las que resaltó la contribución
de la Marina en la defensa de Zaragoza. Porque, durante el primer sitio se
distinguieron el Teniente de Navío D. José Primo de Rivera, los Alféreces de
Navío D. José Mor de Fuentes (aragonés) y D. Félix Ruiz, con los sargentos de
Infantería de Marina D. Tomás Ludarte y D. José Hernández, el cabo Fernando
Moya y los soldados Francisco Vidal, Alonso Gómez, José Zamora, Francisco
Mollán, Julián Bastia, Vicente Gil, Valentín Fernández, Joaquín Cidraque, José
Simón, Bernardo Perno y Pedro García, a los que el general Palafox encomendó la
defensa de la puerta del Carmen. Anteriormente, el 15 de junio de 1808, habían
servido la artillería que defendía el puesto del Portillo y el 2 de julio la de
la Huerta de Santa Engracia.
Por
su parte, el T. N. Primo de Rivera prestó destacados servicios que fueron
recompensados con el ascenso a Capitán de Fragata, la Cruz del Primer Sitio y
la de San Fernando de 1ª clase.
Aquel
acto terminó con el rezo de un responso por el Vicario de la Armada D. Vicente
Vela y el canto de la Oración marinera.
Al
año siguiente, el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza tomó el acuerdo de regalar a
la Armada una reproducción en plata de la puerta del Carmen, realizada por
Concha Lagos, en la base de la cual se depositó un fragmento de piedra de la
citada puerta que fue extraido el 9 de julio de 1946 en presencia del Primer
Teniente de Alcalde y del Secretario de la corporación D. Luis Aramburo. En el
pedestal, entre los escudos de Zaragoza y de la Armada, figura la inscripción “Zaragoza
a las fuerzas de la gloriosa Marina española que en los sitios de la inmortal
ciudad, en épicas jornadas que culminaron en la heroica defensa de la Puerta
del Carmen, alcanzaron laudos inaccesibles”. Desde entonces, esta joya se
conserva en el Museo Naval de Madrid.
Sin
embargo, hay más testimonios de esta vinculación, pues en 1944, se incorporó al
Rosario de Cristal este farol que fue construido en el Arsenal de Cartagena,
reproduciendo uno de los fanales capturados en la batalla de Lepanto. Venía a
recordar que el rezo del Santo Rosario fue impulsado por el Papa Pío V, a raíz
de esa victoria. En aquella ocasión, el farol fue llevado en la procesión por
dotaciones de buques de guerra que cantaban la Salve Marinera. Actualmente lo
lleva la Hermandad de San Joaquín y de
la Virgen de los Dolores.
La
Virgen del Pilar es la patrona del Arma Submarina y su imagen preside la gran
escalera de la Escuela de Submarinos de Cartagena. El origen de esta devoción
arranca en las primeras pruebas de inmersión realizadas con el submarino
desarrollado por Isaac Peral, a bordo del cual viajó una imagen de la Virgen, a
la que se encomendó en los momentos de dificultad por los que atravesó. En
agradecimiento a Ella, regaló un imperdible representando un sumergible en oro,
que se conserva en el joyero de la Virgen.
Posteriormente,
el Arma de Submarinos hizo entrega de este manto, con el distintivo del Arma,
que luce en ocasiones.
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