Recientemente,
a requerimiento de las profesoras Dª Belén Boloqui y Dª Carmen Morte, que están
elaborando un inventario de las piezas de alabastro existentes en Aragón,
realizamos una recopilación de todas las conservadas en nuestra zona. Entre
ellas hay una serie de piedras armeras realizadas en ese material que, en
muchos casos, procedían de las canteras de Borja, famosas en el siglo XVI como
viene a demostrarlo el que se recurriera a ellas para su empleo en diversos
lugares. Así, por ejemplo, en 1546 se hizo el óculo de la iglesia de Veruela
“de alabastro de Borja” y, en 1551, se fabricaron con el mismo material la pila
de agua bendita y el sepulcro de D. Lope de Luna, encargado por su hijo D.
Artal.
Con
este motivo, hemos llevado a cabo una recopilación de todos los escudos
conservados en los distintos municipios de nuestro entorno, incluyendo en ella
tanto los de alabastro como los fabricados en otros materiales. Pretendemos
darlos a conocer en una publicación pero, mientras tanto, nos ha parecido
oportuno difundirlos en este blog, advirtiendo que nos limitaremos a insertar
sus imágenes con los datos más elementales que disponemos de ellos, ya que una
de los problemas a los que debemos enfrentarnos es la carencia de especialistas
en Heráldica, una disciplina no exenta de dificultades pero del mayor interés
para un mejor conocimiento de nuestra historia.
Comenzaremos
con las piedras armeras de Borja que, por su número, no podemos incluir en una
sola entrega. Por otra parte, conviene señalar que todas estas piezas tienen la
consideración genérica de Bienes de Interés Cultural, en virtud de la
Disposición adicional segunda de la vigente Ley del Patrimonio Cultural de
Aragón (Ley 3/1999), algo que ya recogía la Ley 16/1985 del Patrimonio
Histórico Español, a pesar de lo cual hemos asistido en los últimos años a la
desaparición de algunos de estos elementos, teóricamente protegidos.
Las
dos primeras fotografías corresponden a los escudos que, con las armas de Borja
aparecen en la fachada de la Casa Consistorial y del antiguo Pósito Municipal
(situado en la plaza de España), en los cuales la vaca fue tallada aprovechando
las peñas sobre las que se asentaba el castillo, como hemos comentado en
diversas ocasiones.
Que
el primitivo escudo de la ciudad carecía de vaca viene a demostrarlo el que
todavía puede verse en una de las columnas del antiguo hospital, sede en la
actualidad del Museo de la Colegiata que, por otra parte, está fechado: 1560.
Tampoco
aparece en este otro escudo de alabastro, mucho más tosco, que procede del
despoblado de Ribas, antiguo barrio de la ciudad, que en la actualidad se
encuentra colocado sobre la puerta de una de las bodegas de Poniente.
Otro
ejemplo espectacular es el de la Casa de las Conchas, también de alabastro, con
las armas de los Vera, los Gurrea y los Torrellas, propietarios de la misma.
También está datado: 1520 (la última cifra se ha perdido).
Este
otro se encuentra sobre la portada de la Casa de los Angulo, en los soportales
de la plaza del Mercado que, en la actualidad, es la Casa de la Cultura de
propiedad municipal.
Sin
lugar a dudas, uno de los más bonitos es el que se encuentra en la fachada de
un antiguo palacio, ahora en ruinas, situado en la calle del Rey. Este edificio
está relacionado con la familia Amar. El último propietario conocido fue D.
Tadeo Navarro y Amatria que contrajo matrimonio con Dª María Rafaela de
Lajusticia y Amar que era hija del Mariscal de Campo D. Francisco de Lajusticia
Enguera y de Dª Pilar de Amar y Borbón, la hermana de Josefa de Amar y del
último virrey del Nuevo Reino de Granada, D. Cristóbal de Amar y Borbón. Sin
embargo, las armas no son las de los Amar.
Otro
escudo de alabastro es el de los Ferrández, situado en la fachada de su antigua
casa en la calle de la Concepción, el cual fue destruido para construir
viviendas, aunque se mantuvo la fachada con el escudo.
Este
es el de los Aguilar, una distinguida familia procedente de Aguilar de Campoo
que se estableció en Borja, teniendo su casa principal en la calle Mayor, donde
se conserva el escudo. Curiosamente, la Casa de Aguilar, sede de nuestro
Centro, que perteneció a Dª María de Aguilar, no tuvo nunca escudo.
Al
comienzo de la calle Mayor, junto a la plaza del Olmo, se encuentra este escudo
con las armas de los Urbasos, otra importante familia borjana completamente
extinguida.
No
es el caso de los San Gil, cuyas armas aparecen en la clave de la portada de
acceso a su casa solariega, situada frente a la anterior.
Terminamos
este primer recorrido por las calles de Borja con este hermoso escudo de los
Lajusticia, situado en los restos de la fachada de su casa de la calle Mayor
que fue, junto a la de las Conchas, la mayor de nuestra ciudad y de gran
interés arquitectónico.
A estos escudos habría que añadir el escudo en alabastro de los San Gil que se encuentra en el interior de la casa en la escalera de acceso y que anteriormente estuvo en la fachada.
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