Merced
a la iniciativa privada hemos conseguido un ejemplar del grabado en el que
aparece la corbeta alemana Prinz Adalbert
en la bahía Borja, de cuya existencia ya habíamos informado cuando difundimos
la serie titulada “Las Borja de ultramar”.
Comentábamos
entonces que, en el estrecho de Magallanes, existe una bahía y dos pequeñas
islas que llevan el nombre de nuestra ciudad, aunque su denominación no guarda
relación con ella, sino con la figura de D. Francisco Javier de Uriarte y
Borja, descendiente directo de San Francisco de Borja y destacado marino que
fue hecho prisionero en la batalla de Trafalgar, donde mandó el navío Santísima Trinidad.
Siendo un joven Teniente de Navío
participó en la expedición que, al mando del Capitán de Navío D. Antonio de
Córdova, zarpó de Cádiz el 26 de septiembre de 1788, para
estudiar y cartografíar el estrecho de Magallanes, integrada por los paquebotes
Santa Casilda y Santa Eulalia. Al cartografiar aquellos lugares, los oficiales de
la expedición dieron su nombre a algunos de ellos y así ocurrió con el caso que
nos ocupa, en el que la bahía y las islas fueron bautizadas con el nombre de
“Borja”, en recuerdo de D. Francisco Javier de Uriarte y Borja.
Bahía
Borja pertenece ahora a la región Patagonia y Antártica de la república de
Chile y está a poco más de 150 kilómetros de Punta Arenas, capital de esa
región. Podemos destacar que es una zona de gran belleza, como todos esos
canales patagónicos, a través de los cuales los buques pueden eludir el barajar
el cabo de Hornos, uno de los lugares más peligrosos del mundo, por la rudeza
de sus aguas.
Allí
estuvo la corbeta Prinz Adalbert, de la marina prusiana, botada el 17 de mayo
de 1876 con el nombre de Sedan, en
los astilleros AG Vulcan de Stettin y un desplazamiento de unas 4.500
toneladas. En 1878 fue rebautizada con el de Prinz Aldalbert, en homenaje al príncipe Heinrich Wilhelm Adalbert
von Hohenzollern de Prusia (1811-1873), hijo del príncipe Guillermo de Prusia
(1783-1851), que ya llevaba otro buque al que reemplazó.
A
bordo de ella embarcó en 1878 el príncipe Alberto Guillermo Enrique de Prusia,
segundo hijo varón del que luego ocupó el trono con el nombre de Federico III
de Alemania. Enrique había ingresado en la Armada Imperial y, para completar su
formación fue programado un viaje de dos años, por todo el mundo, a bordo de la
corbeta Prinz Aldabert que mandaba el Capitán de Navío Albert von Sekendorff y
en la que, como Capitán de Corbeta viajaba el futuro Almirante Hans von
Koester.
También
navegó con ellos el pintor Carl Saltzman que realizó varios óleos, entre ellos
el que figura aquí y en el que se puede ver a la corbeta en el estrecho de
Magallanes, a donde llegaron a comienzos de 1879, durante el verano austral, a
pesar de la cual puede verse la nieve en las montañas que flanquean el paso.
Es
muy probable, por lo tanto, que el dibujo del grabado que hemos adquirido fuera
realizado por el mismo pintor, así como este otro en el que aparece la dotación
de la corbeta luchando contra los efectos de un temporal desatado por la acción
de un “pampero”, al que se enfrentaron.
La
adquisición del grabado nos ha permitido volver a recordar estas lejanas
tierras en las que está presente el nombre de Borja y que, ahora, tendremos aún
más presentes contemplando la imagen de la corbeta alemana fondeada en aquellas
aguas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario