Fiesta de San Blas en Borja

            Hoy celebramos la fiesta de San Blas, un médico que llegó a ser obispo de Sebaste, en Armenia, actualmente una localidad de Turquíá (Sivas). Fue martirizado a comienzos del siglo IV, durante la persecución del emperador Licinio.

            En Borja la fiesta se ha celebrado tradicionalmente en la iglesia de San Bartolomé, donde se conserva el cuadro que reproducimos que es uno de los escasos testimonios que nos han quedado de la antigua parroquia.

            A pesar de su mal estado, con numerosas craqueladuras, puede verse al Santo atado a un árbol, mientras es torturado con cardadores de lana que empuñan sus verdugos, por lo que fue adoptado como Patrón por ese gremio. Comoquiera que salvó a un niño que se había atragantado con una espina de pescado, es considerado protector de las enfermedades de la garganta y, por ese motivo, se bendicen los caramelos que luego se distribuyen entre sus devotos.

            En la iglesia de San Bartolomé se conserva un relicario, de factura moderna, que es el que se venera al finalizar la Eucaristía, en cuyo interior se conserva otro más antiguo.

            Más interesante es el que se exhibe en la sala VII del Museo de Santa Clara. Es de plata y se conserva en un bonito escaparate, con su correspondiente auténtica al lado. Este conjunto era propiedad de D. Carlos Sánchez del Río y Sierra quien lo donó para que se expusiera en el citado museo.

            Bien conocido es el refrán “Por San Blas las cigüeñas verás” y, efectivamente, pueden verse en la torre del reloj de Santa María, aunque este año el primer avistamiento tuvo lugar el 1 de enero (puede que incluso llegaran antes), debido al extraño clima que hemos tenido durante este invierno.