El año
pasado, para decorar la plaza, la cofradía de San Bartolomé mando confeccionar
unas banderas o gallardetes de dos modelos diferentes. Unas blancas con la
imagen procesional de su titular y otras rojas con el cuchillo y la palma
cruzados que, son dos de los atributos del Apóstol mártir. Ello representó una
inversión importante, dado fueron encargadas a la empresa Larraz de Zaragoza,
siendo necesario elaborar las planchas necesarias para lo que, en definitiva,
era una obra singular.
Lamentablemente,
este año poco después de la celebración de la fiesta, una de las tiras fue
cortada, siendo sustraídos varios de los gallardetes. Lo que pudiera parecer
una mera gamberrada intrascendente, ha ocasionado un perjuicio económico para
la cofradía, cuyos recursos económicos se nutren fundamentalmente de las
aportaciones de sus miembros, 3 Euros al año, dado que tendrá que
reemplazarlos. Pero, lo más triste es que siga habiendo en nuestra ciudad
personas capaces de cometer actos como éste que no tienen ningún sentido.
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