Aragón en Asturias

         Siempre que visitamos otras ciudades solemos reunir los recuerdos que, sobre Aragón, encontramos en ellas. En esta ocasión estuvimos en el magnífico Museo de Bellas Artes de Asturias, teniendo como guía de excepción a Dª. Laina González Cores ya que allí se conservan varias obras de su antepasado el gran pintor asturiano José Uría y Uría, entre las que destaca la que lleva por título “Después de una huelga”.

         En el museo pudimos ver dos obras de Goya, un retrato de Carlos IV y otro de Gaspar de Jovellanos.

         Pero, entre las colecciones del museo destaca la sala dedicada a un Apostolado de El Greco, o las diversas obras de arte gótico que se exponen en diferentes lugares, así como de autores más recientes, entre ellos Joaquín Sorolla. Todo ello en unas instalaciones excelentes, resultado de la unión de varios edificios.

         Por su remota relación con nuestra ciudad queremos también mencionar esta obra del pintor Salvador Martínez-Cubells (1845-1914), titulada “Lucrecia Borgia".

         Otra de las visitas fue a la iglesia de San Salvador, junto al monasterio cisterciense de Santa María de Valdediós, una joya del arte prerrománico asturiano, que formaba parte del complejo palatino, mandado construir en el siglo IX por el rey Alfonso III el Magno.

         Fue consagrada en el año 893, según se hace constar en la lauda situada en el exterior en la que, entre los obispos consacrantes, figura Eleca, que gobernó la sede cesaraugustana entre 864 y 902.

         La jornada del sábado 5 de octubre transcurrió en la fábrica de Sidra El Gaitero, en cuya bodega se celebraron varias de las sesiones y también pudimos visitar las instalaciones y el bonito museo instalado en las antiguas oficinas del complejo.

         En el recorrido vimos las tinas, cada una de ellas dedicada en una de las zonas a distintos países, con sus respectivos escudos.

        

         En otra, dedicada a varias provincias españolas, encontramos en lugar preferente a Zaragoza y, un poco más alejada, la dedicada a Huesca (la foto no es buena pues la luz era escasa). No había ninguna dedicada a Teruel. Nos informaron de que, para ellos, Teruel existe, pero solo hay 20 cubas y no pueden estar las 50 provincias.

El domingo estuvimos en el Museo de la Minería y la Industria de Asturias, instalado en la localidad de El Entrego y dotado de unas extraordinarias instalaciones que permiten conocer todo lo relacionado con el mundo de la minería e, incluso, recorrer unas “falsas” galerías, muy bien recreadas y no exentas de riesgos, aunque los más atrevidos prescindieron de la protección aconsejada.

         En el exterior, se exponen varias máquinas empleadas para el transporte del carbón, entre las que encontramos una que llevaba el sugerente nombre de “Pilar”, aunque no sabemos si por estar dedicada a nuestra Patrona o en alusión a un nombre femenino.

         No queremos terminar sin hacer mención a un “aragonés preclaro”, D. Isidoro Gil de Jaz, cuyo retrato cuelga en el Salón de Actos del Real Instituto de Estudios Asturianos. Aunque nacido en Sangüesa, en 1696, siempre se consideró de Sos, de donde procedía su familia y donde fundó el colegio de las Escuelas Pías, en cuya iglesia fue enterrado. El edificio aún mantiene su función docente, aunque como Colegio Público.

         Tras cursar la carrera de Derecho, desempeñó importantes puestos, entre ellos el de Regente en la Audiencia de Oviedo, ciudad en la que fundó un hospicio, motivo por el que le fue dedicado el retrato.