viernes, 18 de octubre de 2019

La evolución del Patrimonio arquitectónico de Tabuenca II


         Uno de los monumentos más emblemáticos de Tabuenca es la ermita en la que venera a su Patrona, la Virgen del Niño Perdido, un edificio inaugurado en 1878, cuya construcción fue una iniciativa de fray Manuel Vela Sanjuán, un religioso capuchino, natural de la villa, que estuvo de misionero en Filipinas y donó los fondos necesarios para la obra.





         El aspecto de la misma ha experimentado un cambio sustancial, como puede apreciarse comparando estas dos imágenes, aunque hay que señalar la fragilidad de los ladrillos empleados en la edificación.




         El interior también ha sido objeto de especial atención, encontrándose en perfecto estado. Hay que recordar que la imagen de la Virgen fue robada hace unos años, al encontrarse la ermita en las afueras del casco urbano. Según nos informó el sacerdote D. Albert Ventura Rius, especialista en esa advocación mariana, no era el primero que se había producido en Tabuenca, ya que tenía documentado otro anterior, mucho más antiguo.



         Sobre un cerro cercano, donde estuvo asentado un poblado minero de la II Edad del Hierro, se encuentra la pequeña ermita del Calvario, donde finalizaba un Vía Crucis señalado por los correspondientes pilares.




         La ermita la llegamos a conocer en muy mal estado pero fue completamente reconstruida, presentando actualmente el aspecto que refleja esta imagen.




         Mucho mayor interés tiene la ermita de San Miguel o de los Santos, dado que se trata de una construcción medieval, lugar de destino de una romería, en el cuarto domingo de Cuaresma, en la que se consumen los tradicionales “pasteles”. El edificio está mantenido aunque no ha sido objeto de una rehabilitación integral. De ella procede el retablo gótico al que hacíamos referencia en el artículo anterior que, tras su restauración, se conserva en la iglesia parroquial.



         No queremos dejar de mencionar a la antigua ermita de la Virgen del Niño Perdido que, tras perder su función cuando fue construida la nueva, fue dedicada a otros usos, entre el de taller de confección.




         El Ayuntamiento restauró el edificio y lo destinó a Sala de Exposiciones, con un excelente resultado, aunque nos hubiera gustado más que se hubiera recuperado el pórtico de la ermita, ahora incorporado al salón.




         De las cuatro ermitas de Tabuenca, la única que no se ha podido recuperar es la que estuvo dedicada a Santa Bárbara que se encontraba, hace unos años, en el estado que muestran estas imágenes. Posiblemente ahora estará peor, aunque era un edificio no carente de valor.




         Terminamos este nuevo artículo con otra rehabilitación importante, la del antiguo hospital, situado junto a la iglesia parroquial, que fue adquirido por el Ayuntamiento y completamente rehabilitado.





         En él se instaló un interesante museo etnológico, con fondos muy completos que se muestran siguiendo una acertada secuencia. A él le dedicamos un reportaje en este blog y creemos que merece la pena difundir su existencia, dado que es muy poco conocido, así como dotarle de una adecuada información de cada una de las piezas que allí se han reunido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario