Probablemente,
la imagen más representativa de Trasobares es la monumental portada del Real
Monasterio de Santa María de la Piedad, fundado hacia 1152, que fue el primero
monasterio femenino de la Orden del Císter en Aragón. Abandonado tras la
Desamortización se conservan partes importantes del mismo en manos privadas,
salvo la iglesia conventual que, como comentamos en el artículo anterior, es la
actual iglesia parroquial de la localidad.
Esta
portada fue construida en 1621 y, bajo ella, por un pasadizo en ángulo se
accede a la actual plaza de Dª. Violante de Luna.
En el
ático de la misma aparecen las armas del reino de Aragón, con un singular
cuartelado que fueron adoptadas como propias por el municipio, tal vez por
creer que eran las del monasterio.
El
edificio principal se conserva prácticamente íntegro, aunque dividido entre dos
propietarios. Llama la atención la fachada lateral, con sus grandes vanos ahora
ocluidos.
Se conserva
también la escalera principal con techumbre plana con la representación del
Espíritu Santo en forma de paloma y otros motivos decorativos en el arranque.
Debemos señalar que, a pesar del interés del conjunto no ha sido objeto de una declaración
monumental específica.
Se conserva
también la escalera principal con techumbre plana con la representación del
Espíritu Santo en forma de paloma y otros motivos decorativos en el arranque.
Debemos señalar que, a pesar del interés del conjunto no ha sido objeto de una declaración
monumental específica.
Sobre
un cerro que domina la población se encuentra la ermita de San Cristóbal. De
planta rectangular y con contrafuertes, fue objeto de una rehabilitación por
ser el lugar de destino de una tradicional romería.
Del que sí conservamos
imágenes en nuestro archivo es de un antiguo templo medieval que se encontraba
tras la actual iglesia parroquial. Cuando lo visitamos la situación de ruina
era evidente, pero aún conservaba el ábside semicircular y un gran arco
apuntado. En el interior y bajo el enlucido se apreciaban restos de decoración
pictórica. Todo ello fue arrasado para dedicar el solar a otros fines, sin que
se llevara a cabo un estudio de este interesante monumento.
En
Trasobares destacaba también el elevado número de eras que se situaban en las
proximidades de la carretera a Calcena, con tipologías muy interesantes. En su
momento, las fotografiamos e incluso llegamos a medirlas. Era un conjunto al
que hubiera merecido dedicarle atención, como se ha hecho en otras localidades.
Como muestras
de la arquitectura popular debemos destacar los pilares votivos, entre los que
se encontraba el de San Cristóbal, ya desaparecido, a pesar de su protección genérica y otro existente en el
camino a Talamantes.
Se ha
conservado el de San Antón, intercalado entre otros cuatro pilares cuadrangulares
pertenecientes a un antiguo Via Crucis que discurre paralelo a la carretera de
acceso a la localidad.
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