Dulces para días amargos

         Cuando publicamos ayer la receta para elaborar las rosquillas que Ana Villarragut había preparado en Ainzón hubo personas, desde lugares lejanos, que se animaron a hacerlas y nos lo comunicaron.

         Hoy continuamos dando a conocer otros postres, fruto de la iniciativa de Dª. Eva Frago Corao, con las fotos que nos ha remitido. Entre ellas, de las clásicas torrijas que preparó Ana Lajusticia, de Borja.

         Es un sencillo postre, típico de estos días cuaresmales y de Semana Santa, muy fácil de preparar pues sólo se requiere pan, leche, huevos, aceite y azúcar.

         El pan (venden uno especial para torrijas, pero vale cualquiera), cortado en rebanadas se moja en la leche. Después se reboza en huevo batido y se lleva a la sartén. Se pasan luego en un plato con azúcar y listar para comer. Hay otras variantes, pero esta es la más habitual que se hacía en todas las casas y que quienes no lo han hecho nuncia pueden ensayar sin ningún problema.

         Desde Magallón, remitieron estas fotos del proceso de preparación de unos buñuelos de viento, típicos del día de San José. En la primera se ve como salen de la sarten y en la otra cuando ya están rebozados en azúcar.

         Dª. Eva Frago nos ha envíado la receta correspondiente. Por eso, repoducimos la que Dª. María Pilar Garde Murillo incluyó en el libro Cocina Popular del valle del Huecha que publicó nuestro Centro.

         Se requiere aceite, harina, agua, huevos y azúcar. El modo de prepararlos es el siguiente: Se pone en el fuego un vaso de agua y un libro de aceite y, cuando está hirviendo, se añaden dos vasos de harina. Se escalda bien durante dos minutos y, sin quitarla del fuego se dan unas vueltas y se deja enfriar. Luego se baten dos huevos, se añaden a la masa, trabajándolo bien; luego otros dos huevos, haciendo lo mismo y, por último otros dos. Mientras tanto, se tendrá preparada una sartén con bastante aceite a la que se irán echando, con una cucharilla, pequeñas porciones de esa masa que hemos elaborado. Podrán comprobarse que aumentan de tamaño y sin dejar que se quemen, se sacan con la rasera y se pasan por azúcar. Es conveniente ponerlos antes en una escurridera para que eliminar el aceite sobrante (en la foto se han colocado sobre un papel de cocina).