Las excavaciones que están siendo realizadas junto a ella, han vuelto a dotar de protagonismo a la llamada “torre del Pedernal” que es uno de los monumentos declarados “Bien de Interés Cutural” en nuestra ciudad.
Su
interés estriba en que allí existe un lienzo de sillares que formaba parte de
una edificación romana, levantada en la segunda mitad del siglo III, para
proteger a la población establecida en la zona donde ahora se están efectuando
las excavaciones, en unos momentos de gran inseguridad para el imperio.
Adosada
a ella se construyó un edificio que la tradición señala como el solar de la
familia del Arco. Derruido en el siglo XX, la mayor parte de los muros que
pueden verse allí pertenecían a esta casa. Actualmente se debate si estaba
ubicada en el interior de la torre romana o, lo que parece más probable, junto
a ella.
La
torre es, en estos momentos, de propiedad privada y su estado de conservación
dista mucho de ser el que debe corresponder a un Bien de Interés Cultural.
Además se siguen produciendo desprendimientos que, en algunos casos, llegan
hasta la propia calle.
Que
la zona de los sillares corre peligro es algo que se ha podido constatar hace
tiempo. Ahora, comparando imágenes actuales con otras realizadas hace no
demasiado tiempo, se aprecia que las grietas se han hecho más evidentes.
Todo
ello hace aconsejable que, por quien corresponda, se adopten las medidas
precisas para consolidar el monumento y sobre todo para adecentar su entorno,
evitando al mismo tiempos los riesgos que pudieran derivarse de la caída de
piedras o sillares a la calzada.
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