En la noche del sábado, la plaza del Mercado acogió varias de las actuaciones programadas en el Festival Amante y algunos se preguntaban cómo iba a ser posible que al día siguiente se celebrara allí la Muestra de Artesanía y Artes Plásticas.
Porque,
efectivamente, era preciso retirar toda esa infraestructura propia del
festival: escenario, equipos de sonido y todo el mobiliario que había sido
instalado en el recinto de la plaza para acoger a los asistentes que, como
comentábamos ayer, sólo podían permanecer sentados, debido a las limitaciones
impuestas por la pandemia.
Después,
era preciso retirar los desechos que inevitablemente deja un evento de esas
características, aunque este año la basura era mucho menor que en ocasiones
anteriores.
Todo
se hizo en el transcurso de la noche y es preciso destacar el esfuerzo de la
organización y de la brigada municipal para conseguir que, a primeras horas de
la mañana, tan sólo quedaran los paneles luminosos del festival, como
testimonio de unos días intensos.
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