Escritos de Borja en el arca de Lechago

 

         Lechago es una localidad de la provincia de Teruel que es conocida, entre otras cosas, por la existencia en su término municipal de un embalse que, terminado en 2009, nunca terminó de llenarse por diversas razones.

         En el fondo de sus aguas el escritor Félix Romeo (1968-2011) quería crear una biblioteca sumergida, la primera en el mundo, aunque no pudo realizar su proyecto antes de su fallecimiento.

         Diez años después, su sueño se ha hecho realidad gracias al entusiasmo de un grupo de amigos que han reunido 140 obras de aquellos autores que han querido sumarse a esta iniciativa, con el fin de sumergirlas en el pantano y rescatarlas dentro de 47 años, cuando se cumpla el centenario del nacimiento de Félix Romeo.

         Para conservarlas, el escultor José Azul, que era amigo de Romeo, diseñó una escultura-cofre en la que otro escritor, Luis Alegre, en este caso natural de Lechago, fue introduciendo todas las obras recibidas y algunos recuerdos también reunidos.

         La sorpresa surgió al constatar que la escultura flotaba, destino lógico de todas las arcas, y para que se hundiera fue preciso lastrarla. Luis Alegre describió lo sucedido como algo surrealista y es de esperar que la “olla” no se desprenda de sus amarres y emerja antes de la fecha prevista.

         Muchas personas contemplaron el pasado sábado el acontecimiento y Ángel Petisme interpretó alguna de sus canciones, mientras Luis Alegre sostenía el micrófono.

         Pero, si nos hacemos eco de lo acaecido en el pantano es porque, desde ese día, en el fondo de sus aguas, reposan varios escritos de una escritora borjana. Concretamente, la primera crítica de cine que escribió que lleva por título: “Jóker: el hombre con sentimiento de risa” y una carta dirigida al homenajeado, al que no llegó a conocer pero al que se sentía unido a través de Luis Alegre, que le regaló un libro suyo, titulado Por qué escribo, donde por cierto habla otra borjana, Natividad Zaro, sobre la que Vicky Calavia ha realizado el documental “Natividad Zaro. En voz alta” que pretende finalizar próximamente.