Estos
días en los que Ainzón adquiere especial notoriedad por su festival, queremos
hacer referencia a los monumentos que la villa ha dedicado a uno de sus hijos
más ilustres: el poeta Marcos Zapata. Han sido varios y todos en la plaza que
lleva su nombre, sin que podamos llegar a explicarnos los cambiantes gustos que
impulsaron a su frecuente remodelación.
Muchos no recordarán ya el primero que hubo allí, consistente en un busto del escritor sobre una pequeña fuente.
El
busto era un vaciado del que existe en la plaza de Aragón de Zaragoza. Fue
retirado debido a los actos vandálicos a los que era sometido. Se le daba la
vuelta e incluso llegó a ser pintado. Actualmente se conserva en la Casa
Consistorial.
Posteriormente,
la plaza fue remodelada y en su centro se levantó este otro monumento,
realizado en acero corten. De sus laterales fluía el agua hasta el estanque
situado en la parte anterior, donde estaba la imagen de Marcos Zapata y la
referencia a su nacimiento en Ainzón. Detrás había una poesía satírica que le
había dedicado su amigo Ricardo de la Vega.
Lo
comentamos en nuestro blog en 2013, aunque ya anteriormente habíamos dado
noticia de su instalación. Mencionamos ese dato para que se vea que han
transcurrido pocos años desde entonces.
Pero,
cuando recientemente estuvimos en Ainzón, pudimos constatar que el monumento
había desaparecido y, en el lugar donde se había levantado el primero, se encontraba
ahora esta fuente, en cuyo frente se ha colocado la efigie y el rótulo del
anterior monumento. No nos percatamos si en la parte posterior está el poema de
Ricardo de la Vega.
Lo
curioso es que, al preguntar a una vecina de la zona cuándo se había realizado
el cambio, nos aseguró que hace muchos años, lo que viene a demostrar la escasa
fiabilidad de los testimonios orales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario