Impresionante subida el castillo

         Aunque todo está saliendo estupendamente en el desarrollo de la recreación, el espectáculo que presenciamos en la tarde de ayer fue realmente espectacular. Se trataba del cortejo que ascendió al castillo, modificando ligeramente su itinerario para pasar por la plaza de Aguilar, donde tiene su sede nuestro Centro.

Al paso de la comitiva, las hermanas Berta y Yolanda Martínez Gracia interpretaron una preciosa composición  “El pozo amargo”, basado en una antigua leyenda toledana a la que Ana Alcaide puso música en su álbum “La cantiga del fuego”. Excelente interpretación que pudo escucharse perfectamente a lo largo del discurrir por la plaza de los numerosos participantes que formaban parte de los diferentes grupos.

         Muchos de ellos portaban antorchas, ofreciendo un bello espectáculo en la oscuridad de la noche. Lo que no pudimos poner fueron las luminarias que otros años instalamos en la plaza, dado que el viento las apagaba inmediatamente. Hubieran sido quizás un obstáculo, dado que había muchas personas contemplando, desde las paredes, el paso de la comitiva.

         Para quienes no conocían nuestra recreación, lo que más les ha sorprendido es el elevado número de personas que toman parte en ella y el espectáculo multicolor que ofrecen los diferentes grupos que tienen una misión específica en la misma.

         Este año, además de los grupos de Bulbuente y El Pozuelo de Aragón que suelen acompañarnos, han estado presentes dos grupos de Utebo, “VIII Milla” y “Andanzas Medievales”. También vinieron de Calatayud y, unos y otros, visitaron posteriormente nuestro Centro.

         Detrás del grupo que representaba a la Santa Hermandad, iban muchos espectadores que, al pasar frente a nuestro balcón, aplaudían a las hermanas Martínez Gracia, cuya brillante actuación estuvo perfectamente sintonizada con el paso de la numerosisima comitiva.

         Detrás del grupo que representaba a la Santa Hermandad, iban muchos espectadores que, al pasar frente a nuestro balcón, aplaudían a las hermanas Martínez Gracia, cuya brillante actuación estuvo perfectamente sintonizada con el paso de la numerosísima comitiva.