Ayer tuvo lugar la inauguración de la exposición de obras finalistas del I Concurso Internacional de Escultura “Pepe Sanmartín”, instalada en el Auditorio Municipal, donde también estaba anunciado el fallo del Jurado.
El acto había despertado gran expectación
y, desde poco después de las siete de la tarde, numerosas personas se habían congregado
allí, dado que en las invitaciones cursadas se indicaba que el comienzo del
mismo sería a las 19:30. Sin embargo, se había omitido que era hora canaria,
por lo que, en realidad, se inició a las 20:30, hora peninsular.
En la presidencia se encontraba el Sr.
Alcalde de Borja D. Eduardo Arilla Pablo; el concejal de Cultura D. Jorge
Jiménez Ferrández; su padre D. Emilio Jiménez Aznar, gran amigo del escultor
borjano homenajeado; y la esposa del mismo con sus cuatro hijas.
Intervino en primer lugar el Concejal
de Cultura quien destacó la calidad de todas las obras presentadas al certamen,
entre las que se han seleccionado quince finalistas que son las que pueden
verse en la exposición.
Habló después D. Emilio Jiménez,
recordando muchos de los momentos entrañables que compartió con Pepe Sanmartín,
de quien resaltó algunos aspectos definitorios de su carácter, para terminar
leyendo un hermoso poema que le dedicó y que aparece en la obra que publicó recientemente.
El Sr. Alcalde expresó su satisfacción
por haber podido ver realizado este proyecto con el que soñaba Pepe. Por eso,
insistió que era uno de los momentos más felices de los últimos meses, cuando
se rendía el merecido homenaje a uno de los grandes artistas borjanos y se
avanzaba un paso más en su ilusión de hacer de Borja un referente cultural.
Vino a continuación el momento más
esperado, cuando D. Jorge Jiménez hizo público el nombre del ganador del Premio,
así como el de los autores de las cuatro obras a las que el Jurado ha querido
reconocer con una Mención Especial.
El ganador resultó ser Antolín Álvarez
Chamorro, por su obra “Rozándonos” que representa a dos manos que se aproximan con
un ligero contacto entre sus dedos.
También las manos son protagonistas de
la obra de Pedro Quesada que representa a una niña sentada y que se ha hecho
acreedora a una de las menciones.
Y otro tanto ocurre con la de Alon-Fernando
Herranz Alonso, “Manos ofreciendo agua”, en la que está representada fluyendo
entre ambas palmas.
“Te Rakau Wiarua” es el título de la obra
de Pilar Vich Pérez que sorprendió por las texturas de una madera muy bien
trabajada.
De características muy diferentes es el
“Caracol” presentado por Héctor Calahorrano Ortega a la que se ha concedido la
última de las menciones.
El acto finalizó con la intervención de
Silvia, una de las hijas de Pepe quien, muy emocionada, agradeció el homenaje y
el esfuerzo de todos los que lo han hecho posible.
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