En 2019, Correos lanzó, con el lema “12 meses, 12 sellos” una serie dedicada a las provincias de Huesca, Badajoz, Burgos, Ourense, La Rioja, Granada, Albacete, Zaragoza, Almería, Valencia, Cantabria y Gipuzkoa.
El diseño de cada sello, pretendía
reflejar los principales atractivos de cada provincia, aunque solo personas muy
expertas pudieran adivinarlos en los peculiares diseños.
En el caso concreto de Zaragoza, el
sello incluía referencias al Pilar (con una de sus torres); al Cipotegato de
Tarazona (a través de un fragmento de la tela de su traje); a la Casa de
Ganaderos (con su escudo); a los monasterios de Veruela (con un detalle de su
claustro) y Piedra (con la torre del homenaje); al Parque Natural del Moncayo
(que se ve al fondo del sello); a la laguna de Gallocanta (con una grulla que
sobrevuela el conjunto). También se incluía un fragmento del cachirulo; un
homenaje a Francisco de Goya; y una referencia a los “adoquines”, los populares
caramelos, mientras que la franja inferior, de color rojo, quería representar a
uno de los colores de la bandera de la provincia. Realmente, es difícil incluir
más símbolos en tan poco espacio.
Pero, como una de esas referencias
hacía alusión al monasterio de Veruela, hemos adquirido un sobre del primer día
de circulación del sello (1 de julio de 2019), en el aparece el monasterio con
el retrato de Goya sobre un ventanal de claustro. Lo que nos ha llamado la
atención es que en el matasellos figura un molino eólico, como si esos
artefactos fueran otra de las señas de identidad de la provincia…
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