El
domingo con motivo de nuestra romería semanal a San Martín de la Virgen del
Moncayo pudimos constatar que ya han finalizado las obras de construcción de la
instalación que, a la entrada del municipio, da la bienvenida a los visitantes.
San Martín viene a sumarse de esta manera a otras localidades que, en los últimos tiempos han creado “monumentos” de esas características. En realidad son algo más que meros rótulo, como ocurre en este caso que responde a un bonito diseño, realzado con el Moncayo al fondo, aunque lo afea ese poste de tendido aéreo que, como tantas veces ocurre, está en el lugar menos indicado.
El
monumento está formado por varias gradas de piedra con el nombre del municipio
y, bajo él, tres elementos característicos del mismo, como son la nota musical,
en alusión a “La Moncaína” la gran banda de música, creada en 1853, ligada
también a la figura del gran benefactor de la localidad, D. Salvador Gómez Sánchez,
quien en 1930 dio formación musical a sus componentes y les dotó de uniforme.
Sigue activa y es uno de los motivos de legítimo orgullo de los habitantes de
San Martín.
También aparece la
silueta de un corzo como recuerdo a la riqueza cinegética de la zona y unas
setas, pues no en vano San Martín celebra unas Jornadas Micológicas que atraen
a gentes llegadas desde todas partes.
Bonito monumento y precioso
emplazamiento. Lástima de poste...
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