Marisa
del Campo es una gran poetisa que hunde sus raíces en Ainzón, donde nació su
abuelo, el ilustre abogado D. José María del Campo y del Campo, manteniendo
siempre su relación con esa localidad donde, en 1992, actuó como mantenedora de
la Fiesta de la Vendimia.
Ahora,
ha tenido la amabilidad de remitirnos un precioso libro que, en realidad, reúne
dos de sus obras. La primera Un solo mar
es la segunda parte de aquel Conmigo el
mar, con el que, en 1991, obtuvo el Premio “Alforjas para la Poesía” que
convocaba la Armada Española.
En
1958, Marisa se estableció en Santander, donde como a muchas otras gentes del
interior, quedó cautivada por la mar:
Que me ha ganado la mar,
yo que fui niña de tierra
con raíz en mi apellido
de aragonesa presencia.
El
segundo es una excelente recopilación de poemas que, teniendo como eje la
Navidad, está también impregnado de su amor a la mar.
Yo quisiera ser, Señor,
gaviota sobre tus mares,
sirena en la Magdalena
para enviar mi mensaje
con caracola de plata
hacia la paz del paisaje…
Especialmente
entrañable es el dedicado a su nieta Marina que ilustra con una preciosa
fotografía de la niña:
Una sirena Marina
viste de Mamá Noel
para dar un beso al Niño
que ya ha nacido en Belén.
Nuestro
agradecimiento y felicitación a Marisa con la que tantas cosas compartimos, la
cual nos ha prometido presentar sus obras en la Casa de Aguilar.
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