En
nuestro Diccionario Biográfico
incluimos a aquellos personajes de nuestra zona que, por sus virtudes
militares, obtuvieron la Cruz Laureada de San Fernando, a título individual o
colectivo. Sin embargo ahora, gracias a la amabilidad de D. Jesús Arcega López, hemos tenido
conocimiento de otro caso que desconocíamos. Se trata del Sargento D. Alberto
José Arcega Clavería que estaba en posesión de una Laureada Colectiva así como
de otras importantes condecoraciones.
D.
Alberto José Arcega era hijo de Andrés Arcega Serrano y de Jacoba Clavería
Navarro. Nació a las seis de la tarde del día 21 de noviembre de 1911, siendo
bautizado en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol.
Al
incorporarse al Servicio Militar, el 19 de febrero de 1933, fue destinado al
Regimiento de Regulares de Tetuán nº 1, permaneciendo de guarnición en Tetuán y
Xauen, hasta su licenciamiento el 19 de febrero de 1934.
Al
iniciarse la Guerra Civil, se reincorporó al Ejército el 28 de septiembre de
1936, siendo destinado al 8º Batallón del Regimiento de Infantería Gerona nº
18. Esa unidad que, anteriormente, había
llevado el nombre Regimiento de Infantería Gerona nº 22 se encontraba de
guarnición en Zaragoza.
Formando
parte del mismo, tomó parte en numerosos hechos de armas en los frentes de
Huesca, Ciudad Universitaria, Jarama, Cerro de los Ángeles, Extremadura, Puente
del Arzobispo, Monte Quesera, Monte Perales y Brunete. El 24 de julio de 1938,
fue ascendido por sus méritos a Sargento Provisional.
El
1 de mayo de 1939, le fue comunicada la concesión de la Laureada Militar
Colectiva por haber formado parte de las fuerzas que guarnecieron la Ciudad
Universitaria de Madrid, entre los días 15 de noviembre de 1936 y 10 de mayo de
1937.
Fue
licenciado definitivamente el 28 de julio de 1939, regresando a Albeta donde
residió hasta su fallecimiento el 19 de junio de 1981, trabajando como
agricultor y desempeñando, durante algún tiempo, el cargo de Juez de Paz.
No
obstante, esa Laureada Colectiva debió comprender, también, a otras personas de
nuestra zona que compartieron destino con él. De hecho, solía referirse a un
compañero de Borja, apellidado Irache, que se distinguió en aquellos días por
presentarse voluntario para recoger el agua y el correo, bajo el fuego enemigo,
logrando sobrevivir, a diferencia de otros que fueron abatidos, por lo que era
conocido dentro de la unidad con el cariñoso sobrenombre de “El blindao”.
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