Pedro
Domínguez Barrios nos ha remitido unas fotografías de este arco situado en las
cercanías del casco urbano de Bulbuente. Aislado en la actualidad, daba acceso
a una finca que fue propiedad del monasterio de Veruela, donde se conservan
algunos olivos de indudable antigüedad. Es conocido con el nombre de “arco de
Catil” y ya había despertado el interés de otras personas.
En
1996, apareció en el nº 73 del Boletín
Informativo de nuestro Centro, un artículo firmado por Agustín Monsálvez,
en el que se hacía referencia al mismo, ilustrado con el dibujo que aparece en
los Cuadernos de Campo de D. Federico Bordejé y con una fotografía de su estado
en aquellos momentos.
Bordejé
visitó el lugar en la tarde del 11 de agosto de 1934. Iba acompañado por D.
José María Gimeno, cuya firma aparece en el dibujo que, probablemente,
realizaría. A pesar de tratarse de un apunte, realizado sobre el terreno, es de
indudable calidad. En torno al mismo, D. Federico anotó sus impresiones “sorprende
por sus dimensiones” y la referencia a que la finca era de los marqueses de
González de Castejón.
Estas
son las fotografías que realizamos 62 años después de la visita realizada por Bordejé.
Ahora, al compararlas con las enviadas por Pedro Domínguez nos ha llamado la
atención que, en fecha no determinada, fue reforzada la base del arco con
ladrillos, contribuyendo a su conservación, lo que es digno de ser resaltado.
Pedro
incluye en su envío imágenes de algunos de los olivos que existen en esa finca,
antiguos pero no tan espectaculares como los que ha localizado en otros
lugares, aunque dignos de ser tenidos en cuenta.
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