Con
ocasión de la pasada Feria de la Brujería, tuvimos oportunidad de visitar el
castillo de Trasmoz, un lugar emblemático de nuestra zona, tanto por su
privilegiado emplazamiento como por la historia que atesoran sus muros y las
leyendas creadas en torno al mismo.
Adquirido
hace años por el recordado Manuel Jalón Corominas, la Fundación que lo administra
restauró su torre del homenaje y, en su interior, instaló un pequeño museo al
que ya hicimos referencia en un comentario publicado el 15 de febrero de 2012.
En aquel momento, no disponíamos de imágenes originales, por lo que nos ha
parecido oportuno mostrar las que tomamos en nuestra visita, para animar a
quienes nos lean a conocer este bonito lugar.
Distribuido
en las diferentes plantas del torreón, a las que se accede por empinadas
escalas de madera, nada más franquear su entrada podemos admirar este hermoso
retablo de la colección Jalón, con distintas escenas de la Pasión de Cristo.
En
la primera planta se muestran piezas de cerámica, de distintas época, que, en
su mayor parte, fueron encontradas en las excavaciones arqueológicas realizadas
en el castillo, antes de la rehabilitación de la torre.
En
la segunda, se exhiben diversos testimonios arqueológicos relacionados con el
último señor de Trasmoz. D. Pedro Ximénez de Urrea (1485-1524). Hijo del I
conde de Aranda, fue un destacado escritor de su época, siendo autor de poemas,
obras de teatro y de la obra La
Peregrinación de las tres casas sanctas de Jherusalem, Roma y Santiago, en
la que describe el viaje efectuado a esos lugares, entre 1517 y 1519.
A
través de una trampilla, se puede acceder a la parte superior del torreón desde
donde se divisa una magnífica perspectiva del Moncayo y del entorno de Trasmoz.
En la parte baja de la torre hay otra estancia con obligadas referencias a las
brujas que popularizó Bécquer y que han dado fama a la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario