Ha
sido D. Javier Bona López quien nos ha puesto sobre la pista de la cupletista
Elvira López Domínguez (1904-1973), que triunfó con el nombre artístico de
“Elvira de Amaya”. Tanto en Wikipedia como en la Gran Enciclopedia Aragonesa, la hacen natural de Zaragoza,
correspondiendo a Javier Barreiro el mérito de haber identificado a Fréscano,
como su lugar de nacimiento. Lo publicó en su excelente blog en 2011, aunque
hasta ahora no nos habíamos percatado de ello.
Allí
señala que sus padres eran Aniceto López (un modesto agricultor de esa
localidad) y de Emilia Domínguez, siendo la mayor de los hijos de ese
matrimonio. Debió ser a temprana edad cuando la familia marchó a residir a la
capital aragonesa, donde pronto destacó por sus cualidades artísticas, unidas a
su belleza que le llevó a debutar en algunos festivales en el Teatro Principal.
Espoleada
por el éxito alcanzado se trasladó a Madrid en 1923, cosa que no gustó a su
padre quien la obligó a regresar, aunque finalmente accedió a su pretensión de
iniciar una carrera artística, pudiendo actuar finalmente en el Teatro
Novedades de la capital española el 12 de enero de 1924. Gustó y tras formar su
voz, efectuó su presentación en Barcelona, actuando en los principales teatros
de esa ciudad, donde consolidó su fama.
De
allí saltó a Buenos Aires, convertida ya en una estrella de la canción ligera,
con repertorio propio, y desde la capital argentina recorrió los mejores
coliseos americanos. Volvió a Barcelona, en 1932, trayendo en su repertorio los
tangos que, en aquellos momentos, estaban alcanzando gran difusión. Pero, en el
momento álgido de su fama desapareció.
Javier
Barreiro atribuye ese hecho a la relación que mantenía con el Teniente Coronel
D. Alfonso de los Reyes y González de Cárdenas, un importante militar de la
aviación republicana que fue Jefe del aeródromo de Sariñena, al comienzo de la
Guerra Civil y, posteriormente, asumió el mando de la Tercera Región Aérea, en
sustitución del Coronel D. Felipe Díaz Sandino.
Al
finalizar la contienda Elvira se exilió en Francia, acompañada por su madre y
sus tías. Barreiro afirma que “el abuelo Aniceto fue fusilado en Fréscano”. No
sabemos a qué abuelo se refiere, ni hemos encontrado a nadie de esa localidad,
con ese nombre, entre los fusilados.
En
cualquier caso, tras una estancia en un campo de refugiados de Montpellier, la
familia viajó a México, estableciéndose en la capital federal y luego en
Guadalajara, donde murió Alfonso en 1964 y Elvira en 1973.
A raíz
de la publicación de los datos que hemos ofrecido, en el citado blog se
registró una comunicación firmada por D. Rafael Aguilar López, en la que
afirmaba que era hijo de Elvira de Amaya y quería entrar en contacto con el
autor de la reseña biográfica. Nos imaginamos que lo conseguiría, pero no hemos
encontrado nuevas aportaciones a la biografía de esta importante cantante,
nacida en Fréscano, que no incluimos en nuestro Diccionario, por desconocer esa
circunstancia.
Sirva
esta reseña para dar a conocer a sus paisanos, su apasionante historia,
ofreciendo la oportunidad de escucharla en alguno de los enlaces que, con su
voz, aparecen en youtube.
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