El 10 de noviembre de 1885
nació en Magallón D. José Algora Gorbea.
Era hijo de un modesto empleado de Hacienda destinado en Zaragoza. A pesar de
sus escasos recursos económicos, el padre puso especial empeño en facilitarle
una sólida formación y el que llegara a cursar la carrera de Medicina, con la
ayuda de un tío carnal que era párroco de Azuara. El joven estudiante no sólo
aprovecho el tiempo, sino que contribuyó a obtener recursos propios, trabajando
como interno y ayudante del Dr. García Burriel. Tras obtener el título de
Licenciado ejerció la profesión en varias localidades de la provincia y, a
partir de 1908, se estableció en Zaragoza especializándose en Dermatología y
Venereología. En 1921 obtuvo por oposición una plaza del Cuerpo de la
Beneficencia Municipal.
Muy pronto se interesó
por la policía y en 1912 se afilió al Partido Radical, por el que fue elegido
concejal del ayuntamiento de la capital y diputado provincial. Sus actividades
provocaron su procesamiento en 1917, acusado de los delitos de rebelión y
sedición, por los que fue condenado a 30 años de reclusión mayor, aunque pudo
eludirlos merced a la amnistía promulgada poco después.
En 1928 se afilió al
Partido Socialista Obrero Español, por el que fue elegido diputado a las Cortes
Constituyentes de 1931. Él y Manuel
Albar fueron los primeros diputados aragoneses de la historia del PSOE . Su
actividad parlamentaria fue muy intensa, destacando por sus numerosas
interpelaciones como la formulada al Sr. Azaña en contra del cierre de la
Academia General Militar. Pero especialmente se distinguió por su total
oposición a la aprobación del Estatuto Catalán, lo que motivó el que fuera
expulsado del PSOE, aunque mantuvo el acta de diputado como “socialista
independiente”. Al término de aquella legislatura se apartó de la política,
desengañado por la actitud de su partido. Detenido al comienzo de la guerra
civil, por su ideología izquierdista, fue puesto en libertad, muriendo en
Zaragoza en 1952.
El Centro de Estudios
Borjanos ha reunido muchas de las obras que publicó, de alguna de las cuales se
llegaron a realizar varias ediciones. Todas ellas tratan sobre temas
relacionados con su especialidad médica, aunque también se manifestó como
partidario de la eugenesia, al igual que María Domínguez que en alguno de sus
artículos le aludía, aunque su posición era aún más radical en ese aspecto que
el ilustre médico y político magallonero.
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