El 25 de noviembre de 1891
falleció en Águilas (Murcia) D. Juan
Salvador Herrando Sancho, nacido en Gallur, en 1823, aunque siempre se
consideró borjano, pues la familia se estableció aquí cuando tenía escasos
meses, al hacerse cargo su padre de una de las farmacias de la ciudad. En el
inicio de su carrera logró obtener una posición muy desahogada como empresario
vinculado a la construcción de los ferrocarriles portugueses. Cuando volvió a
España se afilió al Partido Liberal y toda su trayectoria posterior se enmarcó
dentro del ámbito de posiciones políticas que hoy consideraríamos de
izquierdas. Tras el triunfo de la revolución de 1868, fue diputado a Cortes en
cinco legislaturas. Contando siempre con el apoyo de su amigo D. Juan Francisco
Camacho, ministro de Hacienda en varios gobiernos presididos por Sagasta, llegó
a ser nombrado Director General de Aduanas. También desempeñó la Comisaría de
Agricultura, Industria y Comercio de la provincia de Zaragoza, cargo del que
dimitió en 1880. Herrando fue un hombre muy querido en Borja pues apoyó siempre
todas las iniciativas municipales. A él se debe la instalación del telégrafo,
la construcción de las nuevas carreteras que entonces se hicieron y su
intervención también fue decisiva para la creación del ferrocarril de Cortes a
Borja. Por este motivo, cuando se inauguró aquel legendario tren, en 1889, se
le dedicó la lápida que ahora se conserva en la Casa de Aguilar.
Por otra parte, mantuvo
siempre una relación personal con la ciudad, donde construyó una finca de
recreo a la que dio el nombre de “La Casimira” pero que siempre fue conocida
como la “Torre Herrando”. Situada en el camino del Campo, destacaba el edificio
en forma de castillo, rodeado de coníferas que aún subsiste, aunque se ha
recrecido el edificio y se ha quitado el revoco propio de la época. Allí pasaba
la temporada estival y recibía visitas de amigos y correligionarios, entre ellos
el ministro Camacho que estuvo unos días en 1886.
El 26 de noviembre de 1846
fue bautizado en la parroquia de San Bartolomé de Borja D. José Durango Nogués. Cursó la carrera militar en el Arma de
Infantería. De su trayectoria conocemos algunos datos. En el empleo de capitán
estuvo adscrito al Depósito nº 81 de Tarazona. Ascendió a comandante en 1887 y
como teniente coronel estuvo destinado en el Regimiento de Luchana nº 28, de
donde pasó en 1895 al Batallón de Cazadores nº 3 de Barcelona con el que fue
enviado a Cuba, participando en diversos hechos de armas en las provincias de
Santa Clara y La Habana. Tras ascender a coronel, al término de la guerra se
acogió a la Ley de 6 de febrero de 1902, cuyo artículo 1º permitía el ascenso a
General de Brigada de los Coroneles que contaran con 35 años de servicios
efectivos y dos en su empleo. Como General de Brigada retirado estableció su
residencia en Borja, donde falleció el 20 de marzo de 1919, a los 72 años de
edad. Estaba casado con Dª. María Balaguer, con la que tuvo tres hijos: Isabel,
José y Pilar. Esta última contrajo matrimonio con D. Luis Marquina, de Ambel.
El 26 de noviembre de 1914
nació en Borja D. Ramón Borobia Paños.
Inició su formación musical como infante en la Capilla de Música de Santa María
y posteriormente cursó la carrera en el conservatorio del Liceo de Barcelona.
El 1
de abril de 1933 tomó posesión como Director de la Banda Municipal de Música de
Borja, al frente de la cual permaneció hasta 1970, salvo los 18 meses que,
entre 1953 y 1954, asumió la dirección de la Banda Municipal de Basauri.
El
primer año en que se hizo cargo de la banda de Borja logró el Primer Premio en
el concurso celebrado en Tarazona. En nuestra ciudad fue el impulsor de numerosas
iniciativas, entre ellas la creación de Coro-Orfeón de la Congregación de San
Luis Gonzaga y de otro Coro Mixto con el que tomó parte en el XII Concurso
Nacional de Canciones y Danzas que organizó la Sección Femenina, llegando a
alcanzar la semifinal. De ese coro se conserva esta imagen tomada durante una
actuación en la plaza de España.
Organizó
una Banda de Cornetas y Tambores que, en ocasiones, actuó integrada en la Banda
de Música y otras veces lo hizo con independencia como se puede ver en estas
dos imágenes, en la segunda de las cuales aparece con la centuria local del
Frente de Juventudes cuando, un 20 de noviembre, acudían a colocar una corona
de laurel en el monumento a los Caídos que había frente al hospital.
Maestro de Capilla y organista de Santa María, desde
1954, supo mantener la brillante tradición musical de esa antigua colegiata
hasta el final de sus días.
El 21
de septiembre de 1980, el M. I. Ayuntamiento le tributó un homenaje en el
Teatro Cervantes y, en 1993, le fue concedida la “Medalla de Oro de la ciudad”
en reconocimiento a su dilatada trayectoria al servicio de Borja en el campo de
la Cultura.
En
1999, el Centro de Estudios Borjanos, del que era Consejero de Número desde su
fundación, editó su Cancionero Popular
Religioso de Borja, siendo presentado en un entrañable acto en el que
intervino la Coral “Vientos del Pueblo, interpretando algunas de las obras de
ese cancionero que se recogieron en un CD, patrocinado por la corporación
municipal.
Fue
autor de otros artículos y trabajos, aparecidos en diferentes revistas y
programas de fiestas. Pero, ante todo, dejó una extensa obra musical religiosa
y profana, entre las que destacan varias composiciones que se han convertido en
símbolo para los borjanos.
A
propuesta de la Coral “Vientos del Pueblo” y por acuerdo unánime de todos los
grupos políticos en septiembre de 2008 se le dedicó una calle y también lleva
su nombre la Escuela Municipal de Música. Falleció en Borja el 10 de enero de
2009.
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