La antigua colegiata de Santa María es uno de los monumentos más importantes de nuestra ciudad, tanto desde el punto de vista histórico como artístico, al margen de su especial relevancia religiosa. Por eso, resulta significativo que no dispongamos de documentación fotográfica de la misma, a diferencia de lo que ocurre con otros templos de nuestra comarca e, incluso, con los restantes de la ciudad.
Es
cierto que, con ocasión de la publicación de la importante obra sobre la
reforma neoclásica de la colegiata, de Javier Martínez Molina, Enrique Lacleta
realizó un extenso reportaje sobre aquellos aspectos que le interesaban al
autor. No fue el primero, dado que ya había trabajado en el exterior del templo
y en algunos de sus lugares más recónditos.
Pero
el inventario más sistemático comenzó a realizarlo en las capillas del
claustro, donde ultimó el de varias de ellas, aunque quedaron pendientes otras
tras el inicio de las obras de restauración. Además, por diversas razones, no
se llevó a cabo la misma labor en las capillas de la nave.
De
ahí que no dispongamos de buenas imágenes de las obras de Arte de cada una de
ellas ni, tan siquiera, de vistas panorámicas de las mismas. Recientemente,
cuando comentábamos la restauración de la Inmaculada existente en la capilla
del Sagrado Corazón, no encontramos ninguna imagen de calidad de ese espacio.
De ahí, que hayamos agradecido la remisión de esta foto que reproducimos.
Pero
es que, incluso, nos las teníamos de la capilla de nuestra Patrona la Virgen de
la Peana. Había muchas pero no eran vistas globales como éstas ni tampoco
disponemos de detalles de los elementos de su exorno con la calidad de los
trabajos de Enrique Lacleta. Por lo tanto, completar el inventario de Santa
María, sigue siendo una asignatura pendiente.
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