Para muchas personas que no son de Borja no es conocido el que, en la Muela Alta, existen una amplia red de caminos que permiten recorridos por parajes de gran belleza, algunos de ellos de interés histórico y arqueológico pues, como estudió el Dr. D. Isidro Aguilera Aragón, en torno a la laguna de la Tellana se asentó una comunidad prehistórica que tuvo su eje rector en la cueva de Moncín, declarada “Patrimonio de la Humanidad”. Pero también se pueden visitar en esa zona los parques eólicos instalados hace ya años y cuya vida activa se aproxima a su fin.
Recientemente
nos percatamos de la existencia a la entrada de uno de esos parques de las
normas establecidas para su visita que se puede realizar a pie, en bicicleta
(vimos a varias personas recorriéndolo con este medio de transporte) y en
coche. En este último caso la velocidad máxima es de 30 kilómetros. Pero hay
dos advertencias que nos llamaron la atención. La recomendación de no
permanecer en una radio de 250 metros bajo los aerogeneradores y el abandonar
el parque inmediatamente, en caso de tormenta, así como el aviso que de las
palas de los molinos se pueden desprender bloques de hielo.
Junto
a ese último parque al que no estamos refiriendo se encuentra el llamado “Balcón
de El Buste” desde el que se puede disfrutar de una espectacular vista de todo
el valle del Ebro, pudiendo localizarse en el panel instalado al efecto las
localidades y accidentes geográficos que se contemplan.
Pero
también es muy hermosa la visión más cercana de las rocas de la Muela y de la
vegetación que la rodea que, no es de extrañar, que hayan servido de
inspiración para muchos artistas que las han reflejado en sus lienzos. Ante
tanta belleza nos preguntamos con frecuencia por qué los caminos de nuestras
Muelas Alta y Baja no aparecen nunca entre esas relaciones de senderos más o
menos institucionalizados.
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